Torreón, Coah.-El clima de invierno ha tardado en llegar a La Laguna, pero aún cuando sus primeros vientos sacuden a sus pobladores, los fieles santistas retan al mal tiempo: todo por un boleto para la gran final contra Monterrey.
"Estamos aquí desde hace tres días, desde el domingo. Fuimos los primeros tres en llegar", dice Miguel Ángel, quien asegura ser dueño de un taller, al que sólo dejó encargado. "Nada más me he ido a bañar y me regreso". A su lado está José Santos, quien al igual que su compañero, platica que ni siquiera tuvieron tiempo de festejar el pase a la final: "nos venimos terminando el partido".
Estos dos aficionados encabezaban ayer la fila que esperaba a que se abrieran las puertas de un punto de venta de boletos para el partido de ida entre Santos y Monterrey. "No alcanzamos contra el América y no queremos que pase lo mismo. Ahora estamos formados a todo dar, sin que se distorsione la fila", dice Miguel.
Sin perder el optimismo, el lagunero se aventura a dar su pronóstico para la serie. "Pienso que va a quedar 3-1 aquí... y allá nos van a ganar 1-0, pero vamos a ser campeones".
A sabiendas de que conforme pasen las horas la fila crecería, los santistas no se desaniman. "El color del verde es la pasión. Ayer aguantamos el frío, estuvo feo el 'aironazo'. La gente que pasa nos ve y se sorprende porque estamos desde el domingo, y nos preguntan que si a poco vamos a aguantar, pero ya pasaron los tres días", cuenta José.
Más adelante están dos jóvenes cobijados con una colcha alusiva al equipo de casa. "Nosotros llegamos el lunes en la noche", dice uno al tiempo que admite que perdería tres días de escuela por estar formado, "pero no tengo exámenes, no hay tanto problema". Al igual que sus antecesores en la hilera, ninguno de ellos pudo asistir al juego contra las Águilas "porque también se llenó, pero a ver si ahora sí conseguimos. Hace frío, pero ni modo. No hemos ido a la casa para nada. Aquí comemos y hacemos del baño en la tienda". Su deseo de estar en la final es porque también piensan que su equipo saldrá bien librado. "Ojalá que quede campeón el Santos. Que se lleve de aquí una diferencia de dos goles, ya con eso pueden aguantar allá".
Junto a ellos está Rubén Alberto. Sentado en una silla con su bufanda bien puesta. "Yo llegué hoy (martes) a las 10 de la mañana", comenta, "vale la pena, Santos está jugando muy bien y somos guerreros". Explica que no pudo comprar el abono por falta de dinero y tampoco pudo ir contra América en la semifinal por culpa de los revendedores. "Ahorita son pocos (en la fila), aunque en la mañana llegan más. (La semana pasada) estaba formado aquí a la vuelta y no alcancé boleto. Los que estaban adelante compraban 40 ó 50. Voy a tratar de encontrar los más baratos, máximo puedo pagar hasta 500". Y ya encarrerado, también da su vaticinio para el marcador. "Santos nos va a hacer sufrir, pero sí vamos a quedar campeones".
-Una última pregunta: ¿Has faltado al trabajo o a la escuela?
Rubén se toma unos segundos para responder. Luego su risa lo delata, al tiempo que se limita a contestar un "no".
La media noche está por llegar. La temperatura, que ya ronda los 6 grados centígrados, "castiga" a estos Guerreros. Pero su recompensa se acerca. La entrada para ser testigos del primer paso hacia la cuarta estrella de su equipo los espera unas horas después del amanecer.
Algunos lagunero hicieron fila desde la noche del domingo para no perder la oportunidad de comprar su boleto. (Fotografìas de Eduardo Sepúlveda)