Corrupción. El Secretario de Salud ha reconocido el negocio particular que han hecho algunas personas con los insumos de la Secretaría de Salud que deben otorgarse de manera gratuita.
Entre 30 mil y 40 mil pesos se ha cobrado por atención a un padecimiento isquémico en el Hospital General (HG) y se detectó la venta de aparatos de ortopedia, servicios por los cuales los pacientes no tenían por qué pagar pues eran afiliados al Seguro Popular.
Alejandro Campa Avitia, titular de los Servicios de Salud de Durango (SSD), reconoció las prácticas anormales en el HG hechas por el personal y también por pacientes, pero es difícil identificar a los culpables.
A los que se ha logrado señalar han sido puestos a la disposición de las autoridades, como lo fue con el robo de medicamento y cobijas en el mismo nosocomio y en el almacén de los SSD.
Resaltó la urgencia de poner "candados" a los negocios particulares que se efectúan en las estancias públicas de salud.
Por lo pronto, ya se reforzó la vigilancia en los departamento con la instalación de más monitores para vigilancia y entraron en operación cámaras.
"No hay una vigilancia de la distribución de los medicamentos", dijo el Secretario en referencia al traslado de fármacos a las comunidades más alejadas, a las cuales llegan menos.
Anunció la creación de la Contraloría Social de los SSD para el 2011, "en cada lugar donde haya una clínica habrá gente vigilando y en contacto directo con el Secretario y los jefes de las jurisdicciones", citó.
Los grupos informarán del horario del médico, trato y abasto del medicamento, medida que será benéfica para la inversión próxima para computadoras en hospitales, además de fomentar la permanencia de los médicos en las comunidades, en donde más ausentismo se registra.
