Destrucción. Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén se encontraba dentro de un local habilitado como un departamento.
Para acabar con Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, "Tony Tormenta", la Marina utilizó al menos 50 granadas calibre 40, que prácticamente demolieron el lugar donde se resguardó.
Así lo revelan las huellas que se observan en un inmueble comercial ubicado en las calles Abasolo entre Cuarta y Quinta, de la zona centro en Matamoros, Tamaulipas.
Fueron puras granadas, narraron vía telefónica habitantes del sector.
"Los marinos llegaron en camionetas, le cerraron el paso a otra camioneta y comenzaron a disparar a los locales como una media hora", señalaron.
Cárdenas Guillén se encontraba dentro de un local habilitado como un departamento, acompañado de tres de sus hombres de confianza y escoltas. Sus cuerpos fueron sacados sin vida del lugar.
El edificio de locales comerciales, que ayer era resguardado por elementos de la Secretaría de Marina, prácticamente quedó demolido por los impactos de las granadas. La pared del segundo piso fue destruida al igual que la cortina que cubría la puerta principal.
Por dentro se observan muebles y aparatos calcinados, mientras que afuera se aprecian algunos vehículos rafagueados.
El sector se quedó sin energía eléctrica debido a que los transformadores fueron baleados por los marinos para evitar cualquier tipo de comunicación del capo al exterior.
El viernes se reportó que la señal de los teléfonos celulares y de los radioteléfonos en esa ciudad fue bloqueada, y ayer se restableció.
Durante la refriega, un jardín de niños y guardería donde aún se encontraban algunos menores y que se ubica en la esquina de las calles Cuarta y Abasolo, en la misma cuadra donde se efectuaba la balacera, recibió impactos de granada y de balas de grueso calibre, pero no se reportaron víctimas.
Vehículos de los maestros y de algunos padres de familia que acudieron por sus hijos también resultaron dañados en el enfrentamiento.
