Lanzado el palmetazo presidencial a la mesa para el ahora-sí frente a la larga agonía financiera del Seguro Social, la primera medida para evitar la muerte por asfixia del organismo sería despojar a Hacienda de la cuerda con que lo ahorca.
La dependencia, de acuerdo a lo previsto en el proyecto de presupuesto para el año próximo, le está arrebatando al organismo la posibilidad de disponer para el año próximo nueve mil 841 millones de pesos adicionales.
Hete aquí que ante la precaria situación financiera del Instituto, el Consejo Técnico, previa luz verde del Congreso para este tipo de medidas, había aprobado extraer 29 mil 815 millones de pesos de las reservas superavitarias, para evitar la parálisis.
El caso es que la Secretaría de Hacienda acotó la cifra a 19 mil 976 millones, de los cuales 850 provendrían de la Reserva de Operación para Contingencias y 19 mil de la subcuenta uno del Fondo para el Cumplimiento de las Obligaciones de Carácter Legal y Contractual.
Y aunque en el papel el veto de la dependencia encabezada por Ernesto Cordero representa una medida sana en función del peligro latente de una eventual sequía total de las reservas del organismo, dados los formidables boquetes en el seguro de atención médica para pensionados y jubilados y en el fondo para enfrentar jubilaciones y pensiones de sus propios trabajadores, el problema es que la reversa es con cargo al Instituto.
Los 9 mil 841 millones que dejarán de drenarse implicarán disminuir, en esa proporción, el gasto programable. La poda, pues, es con cargo a la compra de instrumental médico, medicinas, construcción de unidades hospitalarias y equipamiento de éstas.
Si hoy la situación es crítica, con operaciones que se posponen por meses; recetas que nunca se surten; colas para consulta que se vuelven crónicas, imagínese usted en 2011. Ahora que, en paralelo, la Secretaría de Hacienda le está imponiendo al IMSS la obligación de generar ahorros suficientes para reforzar sus reservas deficitarias con 8 mil 790 millones de pesos, además de cubrir intereses por 513 millones del monto extraído de la Reserva de Operación para Contingencias.
Se diría, pues, que si el Seguro Social lograra librar este año con topes y empellones, el próximo entrará al peor laberinto de su larga existencia. Por lo pronto, el proyecto de presupuesto que se discute en la Cámara de Diputados cancela la posibilidad de contratar a un solo médico, enfermera, afanadora o personal de oficina más, es decir la nómina permanecerá intacta con 392 mil 393 plazas... por más que se libera una partida de 167 millones para pago de honorarios.
Aun así, el monto del pasivo laboral, es decir, el faltante de reservas para hacer frente al Régimen de Jubilaciones y Pensiones de sus propios trabajadores, alcanzará al final de este año el monto inaudito de ¡un billón 499 mil 358 millones de pesos!
En el mismo horizonte de precariedad, el Instituto sólo podrá disponer de un fondo operativo de 5 mil 332 millones de pesos, de los cuales 4 mil 150 se destinarán a obras públicas y mil 182 para compras de muebles e inmuebles, lo que apenas alcanzaría para el pago de construcciones iniciadas en ejercicios anteriores, y en tal caso su equipamiento.
De acuerdo a lo estimado por su Dirección de Finanzas, durante el 2011 el organismo recibirá ingresos entre cuotas obrero-patronales, contribuciones y aportaciones, por 51 mil 652 millones de pesos, es decir un monto similar al de 2010. Sin embargo, el Gobierno Federal estaría obligado a constituir un fondo para cubrir las pensiones en curso por un total de 112 mil 86 millones de pesos. La exigencia está inscrita en el Artículo duodécimo transitorio de la Ley del Seguro Social. La aportación mínima para el año próximo sería de 2 mil 910 millones. Como lee usted, no hay margen de maniobra.
Y aunque existiría la posibilidad de que funcionarios del organismo cabildearan en la Cámara de Diputados para solicitar un poco de oxígeno, existe una prohibición expresa para hacerlo.
La clemencia, dada la estoicidad del verdugo, está al albedrío de la voluntad de los legisladores para colocar más cataplasmas.
BALANCE GENERAL
Por segundo año consecutivo el organismo civil Gesoc reprobó en su evaluación de cara al cumplimiento de objetivos, transparencia y desempeño, al 62% de los programas federales de carácter social, cuatro por ciento más que el año pasado. Ahora que la calificación promedio de los 115 evaluados es de 5.2, frente al 5.6 del año pasado.
Los de calificación más baja fueron justo quienes reciben mayor presupuesto, concretamente el Seguro Popular, con 5.4 y Procampo, con 5.5, por más que el estelar, Oportunidades, la libró apenitas con 6.6. Ahora que otros programas como Proárbol, Empleo Temporal y Educativo Rural alcanzaron calificaciones de lástima: 1.4, 1.4 y 1.3 respectivamente.
El único que se salva con nivel de excelencia es el de Abasto Social de Leche, a cargo de Liconsa, con un inaudito 10.
COFETEL PALADÍN
En un insólito que contradice el tradicional desdén del Ejecutivo a las Controversias Constitucionales planteadas por el Legislativo ante la Suprema Corte, la suspensión decretada por la ministra Olga Sánchez Cordero del decreto presidencial que adelanta la transición de la televisión analógica a la digital a partir del 2015, está siendo combatida desde todos los frentes. De entrada, la Presidencia de la República presentó dos quejas contra el acto, para luego plantear el que la Segunda Sala analice de fondo el asunto para darle entrada o desecharlo.
El problema es que en ésta no participa Sánchez Cordero, es decir no hay posibilidad que defienda su posición. Lo curioso del asunto es que la defensa de la medida se le encargó a la Comisión Federal de Telecomunicaciones... quien no participó en su diseño. De hecho, el punto fino del diferendo habla de que el Ejecutivo asumió funciones que eran exclusivas de la Cofetel, violando su autonomía.
CARAMBOLA DEL GRUPO MÉXICO
Bajo la apuesta de recuperar en febrero del año próximo el ciento por ciento de la producción de Mexicana de Cobre, luego de casi tres años en huelga, el Grupo Minero México de Germán Larrea Mota Velasco invertirá en los próximos cinco años cinco mil 600 millones de dólares, de los cuales tres mil 800 se destinarán a sus plantas en el país y el resto en Perú.
La firma está trabajando a toda capacidad instalada su unidad minera en el país sudamericano, Southern Copper. En paralelo, ya recuperó totalmente el control de las plantas de Asarco en Estados Unidos.
COMO 'CUATES'
Finalmente el grupo Modelo llegó a un acuerdo con la firma estadounidense Constellation Brands, su distribuidor en el país del norte, a la que había demandado ante una Corte de Nueva York por un desacuerdo en materia de presupuesto para mercadotecnia y publicidad.
La manzana de la discordia era una alianza estratégica de la principal fabricante de cerveza en el país con la firma Crown Imports.
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