En el ejido 6 de enero en el municipio de Lerdo, se halló una fosa clandestina y en su interior dos cadáveres, en avanzado estado de putrefacción, por lo que aún no se ha determinado las causas de la muerte ni la identidad de los occisos.
De acuerdo a personal del Servicio Médico Forense (Semefo) de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) se trata de un hombre y una mujer, el primero de 1.70 metros de estatura y la mujer de 1.55.
El cuerpo de la mujer se le apreció un tatuaje con la figura de un delfín a la altura de la cadera, sin tener mayores características de ambos dado el avanzado estado de descomposición.
El hallazgo se hizo cuando un trabajador de una parcela realizaba trabajos de deshierbe, pues los cuerpos estaban a poca distancia del ras de la tierra.