Siete cuerpos con huellas de tortura y disparos de arma de fuego fueron hallados en una narcofosa en Mazatlán, entre ellos el de una mujer.
Según datos preliminares emitidos por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), el hallazgo de los cadáveres cerca del rancho La Uva, en Mazatlán, se produjo a través de una llamada anónima al C-4, por lo que por espacio de varios días, investigadores y peritos rastrearon una extensión de más de un kilómetro de terreno.
Los cuerpos, en visible estado de descomposición, presentan claras huellas de tortura y disparos de armas de fuego, fueron hallados en cuatro puntos distintos, en un radio de menos de 500 metros, muy cerca del poblado Miravalles.
Las autoridades judiciales tratan de establecer si en esta zona existen un número mayor de víctimas que hayan sido enterradas en forma clandestina, presuntamente por grupos de la delincuencia organizada que mantienen una disputa violenta por la zona.
En Nuevo León, el mes pasado, fueron encontrados 51 cuerpos sepultados en otra fosa clandestina similar a la hallada en Mazatlán.
