Vida. En la familia Themis hay 2 objetos con actividad cometaria.
Un equipo internacional de astrónomos ha encontrado agua y moléculas orgánicas complejas en el mayor asteroide de la familia Themis, que en el primer caso tiene miles de millones de años de antigüedad, informó el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
El asteroide es un cuerpo rocoso de 200 kilómetros de diámetros que orbita entre Marte y Júpiter, y sobre su superficie se ha encontrado una fina capa de hielo y moléculas orgánicas complejas, y el IAC explica que las partículas de hielo se distribuyen de modo uniforme y en mayor proporción incluso que el agua detectada en la Luna.
El descubrimiento será publicado en el próximo número de la revista Nature y el experto en asteroides del IAC Javier Licandro, que ha participado en la investigación, manifestó que los asteroides que han colisionado con la Tierra tienen y tenían en su origen una fracción significativa de agua y de compuestos orgánicos, elementos que son necesarios para generar vida.
Javier Licandro señala que el hecho que sobre este asteroide exista una leve escarcha que lo cubre todo, lo hace único entre los millones de objetos que pueblan el cinturón de asteroides.
Añade que algunas teorías cosmogónicas apuntan a que el agua de la Tierra pudo ser suministrada por asteroides, de modo que las sales y el agua que se han hallado integradas en algunos meteoritos explicarían el origen de los océanos del planeta.
Y aunque la presencia de hielo en pequeños asteroides se deducía por su actividad cometaria, nunca se había encontrado agua en estos objetos. Tampoco se habían detectado moléculas de la cadena del carbono, muy complejas y esenciales para la vida.
La extendida presencia de hielo en este asteroide resulta un tanto inesperada debido a su cercanía al Sol: 3.2 unidades astronómicas, es decir, más de tres veces la distancia media entre la Tierra y nuestra estrella.
A esa distancia se creía que las altas temperaturas habrían provocado que todo el hielo se hubiera evaporado y escapado del asteroide.
El descubrimiento aproxima la ubicación que hasta la fecha se asignaba a la "línea del hielo", el límite en el cual se consideraba que era posible la existencia de hielo a nivel superficial.
Este asteroide está en la parte externa del cinturón de asteroides, en la región más alejada de la Tierra y es el "padre" de la familia Themis, un grupo de asteroides resultante de una gran colisión que hace mil millones de años.
Para explicar la presencia de hielo en este asteroide, los investigadores tienen varias hipótesis; una es la posible existencia de hielo estable en capas inferiores, una especie de reserva subterránea que se filtraría durante la erosión provocada por pequeños impactos sobre el asteroide.
Otra de las explicaciones apunta a la formación de una fina capa de escarcha como consecuencia de la rápida evaporación del hielo en su interior.