Arqueólogos alemanes han descubierto cerca de la localidad de Düren-Arnoldsweiler, en el occidental estado de Renania del Norte-Westfalia, los restos de una granja de la Edad de Piedra datada hace 7 mil 200 años.
Junto a los más antiguos vestigios de una construcción campesina en la orilla izquierda del Rin, los arqueólogos alemanes han descubierto restos de un gran asentamiento, así como el mayor cementerio de la época hallado hasta ahora en Alemania.
Tras subrayar la importancia del descubrimiento por su magnitud, la Oficina Renana de Conservación Cultural señaló hoy que el nuevo asentamiento obligará a plantearse la prehistoria en la región.
Los expertos de dicha oficina comentaron que, en su avance desde el Este al Oeste, se pensaba hasta ahora que los primeros pueblos agricultores no habían superado en aquella época el Rin.
Reconstruido virtualmente por ordenador, el edificio central de la granja recuerda a un enorme pajar, con un largo de 35 metros y una altura de hasta 8 metros, que culminan en un rectángulo de unos 120 metros cuadrados, que daba cabida a una gran familia.
Los arqueólogos alemanes consideran que, partiendo de ese edificio central, el asentamiento fue creciendo y subrayaron que hasta ahora han sacado a la luz restos de otras 35 casas, a la vez que presumen la existencia de restos de hasta 50 edificios mas.
Asimismo señalaron que durante las excavaciones en el cementerio anejo al asentamiento han salido a la luz mas de un centenar de esqueletos, algunos de ellos acompañados de ofrendas como hachas y otras piedras talladas.