Exploran terrenos. Miembros del ejército colombiano realizan labores de exploración. EFE
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia confirmó ayer el hallazgo de 446 personas no identificadas inhumadas en el cementerio de La Macarena, departamento del Meta, que en su momento fueron reportadas por las autoridades como "muertos en combate".
Con el antecedente inmediato de "los falsos positivos" (jóvenes asesinados y hechos pasar por guerrilleros muertos) y con la denuncia de una gigantesca fosa común en La Macarena, la comitiva del Alto Comisionado llegó hasta esa ciudad, donde sólo pudo comprobar la existencia de 446 personas enterradas entre marzo de 2002 y junio de 2010, según el director de esa oficina, Christian Salazar, a través de un comunicado.
Fueron los vecinos de La Macarena apoyados por varias ONG los que denunciaron la existencia de una fosa común con más de 2,000 cadáveres en esa necrópolis. Salazar advirtió que "no se han encontrado indicios", pero no descartó la posibilidad de "recibir más informaciones" al respecto "para precisar, enriquecer o ajustar" la denuncia.
"Estoy sumamente preocupado por el gran número de personas enterradas en el cementerio, cuya identidad y circunstancias de muerte no han sido esclarecidas", afirmó el director de la Oficina del Alto Comisionado. Esa oficina buscará conocer si entre las personas enterradas hay víctimas de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas u otras violaciones de los derechos humanos.
"Se ha constatado la existencia de por lo menos 446 personas inhumadas individualmente en el cementerio de La Macarena sin identificar, y que fueron reportadas como muertas en combate por la fuerza pública, desde 2002", lo que para la oficina es "preocupante por la falta de controles efectivos y registros adecuados frente a los reportes de personas muertas en combate".