En lo que va del sexenio, 15 elementos de Fuerzas Especiales de Infantería de Marina murieron durante misiones contra el narcotráfico, de acuerdo con informes de la Secretaría de Marina. La dependencia permitió el acceso a las instalaciones de adiestramiento y capacitación de quienes integran los comandos que se han distribuido a lo largo de la frontera norte, el Pacífico, el Altiplano y el Golfo de México para efectuar misiones de búsqueda, captura o eliminación de los capos del narcotráfico y el crimen organizado en el país.
Bajo criterios de sigilo y del anonimato de los miembros de esta fuerza especial, la Secretaría de Marina permitió el acceso de la prensa a las instalaciones de las Fuerzas Especiales, cuyos mandos revelaron que sólo consideraran una victoria de los comandos de Marina cuando todos los capos del narcotráfico y sus operadores se encuentran detenidos o sean eliminados. Con demostraciones de operaciones de infiltración acuática, rescate de rehenes, emboscadas o enfrentamientos con fuego real, los infantes de marina de fuerzas especiales son sometidos aquí a una preparación extrema en escenarios selváticos y marítimos, mientras que en otros sitios de adiestramiento deben aprobar la capacitación en alta montaña, desierto, centros urbanos y de operaciones aéreas.