En vigor. A partir de ayer, las farmacias no pueden vender antibióticos sin receta médica. EL SIGLO DE TORREÓN
Los encargados de las farmacias dijeron estar "bien conscientes" de la restricción en la venta de antibióticos que entró en vigor a partir de ayer, por las elevadas multas que les podrán aplicar si infringen la norma.
"Eso acabaría con cualquier negocio", dijo Jesús Albores Medina, encargado de la botica Dr. Belisario Domínguez que se localiza en el Centro de la ciudad.
Y es que según la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, la Cofepris, estas sanciones alcanzarían los 800 mil pesos para los establecimientos que sean sorprendidos vendiendo antibióticos sin receta médica.
Hasta ayer, dijo Jesús, ningún inspector sanitario se había hecho presente en su negocio, "creo que será en estos días cuando empiecen a supervisar".
Tampoco había vendido, al menos hasta el mediodía, ningún antibiótico y según señaló, esta medida ahuyentará los clientes y por lo tanto reducirá considerablemente los ingresos en las farmacias.
Lo peor del caso, según consideró, es que las familias de menos posibilidades económicas son las que se verán aún más afectadas, pues se verán obligadas a solicitar la consulta de un médico y luego surtir el medicamento que requieran para curarse.
"No todos tienen la posibilidad de ir a pagar una consulta, o el tiempo de formarse en las largas filas del Seguro para ser atendido por un médico", según consideró.
La oficina regional de la Comisión para la Regulación contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised) reunió, días previos a la aplicación de esa medida, a los empresarios del ramo farmacéutico para que estuviesen al tanto de la disposición, además de darles a conocer el listado con los antibióticos que forzosamente deben venderse con receta médica.
La dependencia dio a conocer que inspectores de nivel federal, aunado a los locales, desplegarán operativos de verificación.
FUENTE: COPRISED
Control
Los objetivos de la restricción en la venta de antibióticos son:
⇒ Inhibir la automedicación.
⇒ Controlar el consumo de estos medicamentos, hacia los cuales se han generado múltiples resistencias.
⇒ Un mayor control en la expedición de recetas, para lo cual se contempla establecer códigos de barras y evitar la falsificación de las mismas.
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