Foto: FERNANDO COMPEÁN
Los derechohabientes pasan hasta más de una hora formados en la Clínica 16 del IMSS para surtir sus recetas, y después de tanto tiempo se van sin su medicina.
La semana pasada, Rita fue dos veces a la farmacia de la Clínica 16 del IMSS y en ninguna ocasión encontró la medicina que le recetó el doctor. También fue el lunes y ayer martes, pero nada.
Viaje
Para María Guadalupe Robles fue decepcionante acudir a la farmacia de la Clínica de Especialidades número 71, y no encontrar la medicina para su hijo, quien perdió un riñón y necesita estar bajo estricto control médico.
En la Clínica 66, los derechohabientes también se quejan porque no pueden surtir sus recetas. Y es que las farmacias de las Unidades de Medicina Familiar (UFM) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tienen algo en común: el desabasto de medicamento.
Seis horas viajó María Guadalupe Robles Correa para que su hijo acudiera a consulta en la Unidad de Medicina de Alta Especialidad (UMAE), número 71. El doctor le recetó al pequeño una suspensión porque le detectó una infección renal, pero no la tenían en farmacia.
"Vivimos en Zacatecas pero como allá no hay hospitales donde puedan darle la atención necesaria a mi hijo, pues viajamos hasta Torreón. Nos vamos con las manos vacías porque no hay medicamento; y no podemos regresar mañana", comenta.
MESES
En algunos casos, los derechohabientes pasan hasta tres meses sin surtir su receta.