Esfuerzos. Una de las estrategias del Programa Nacional de Lectura es pedir a los maestros que utilicen chalecos con libros en su interior para que, al recorrer la escuela, vayan promoviendo la lectura.
Cada mexicano lee en promedio 2.9 libros por año, mientras que en Brasil la media está en los 3.3; 8.5 en Portugal, 7.7 en España y 12 Alemania. Por si esto fuera poco, en México, siete de cada diez alumnos tienen dificultades para lograr una lectura fluida y comprender los textos, según datos reconocidos por la SEP. En Durango, según el informe PISA 2006, el 17% de los alumnos tiene nivel cero en lectura.
A raíz de éste, que fue catalogado como un "problema sistemático que no se ha podido derrotar", se anunció el fortalecimiento de estrategias tendientes a fortalecer el hábito de la lectura.
En la entidad, a decir de la coordinadora del Programa Nacional de Lectura (PNL), Luz María Mota Castorena, se ha logrado inculcar un mayor gusto por la lectura a través de las bibliotecas de aula; sin embargo, resultan insuficientes los textos que se tienen.
Y es que para este ciclo escolar llegaron 22 libros para cada grupo de secundaria, 18 para los de jardines de niños, 16 para primero de primaria, 12 para segundo, 16 para quinto y 20 para sexto; pero, a diferencia de años anteriores, no llegó ningún texto para los alumnos de tercero y cuarto de primaria. "Realmente todavía no es suficiente porque nos comentan los maestros en las verificaciones que hacemos que en ocasiones necesitan un texto para cada alumno y nada más tienen uno para todo el grupo", comenta la asesora técnico-pedagógica del PNL, María de Lourdes Medrano Romero. Asegura que, aunque el gusto por la lectura ahora es mayor, conforme pasan los años el número de libros que llegan a las escuelas disminuye. Se lo atribuye a la situación económica y los recortes presupuestales.
Y es que los denominados "Libros del Rincón" sí interesan a los niños que, incluso, son quienes proponen los textos que llegarán a cada estado. La entrevistada asegura que en los recorridos que hacen por las escuelas se han dado cuenta de que todos los alumnos reconocen los títulos que se distribuyen ya que abordan temáticas que son de su interés. "Hemos visto que leen entre seis y siete libros, al año, pero éstos son sólo los que en ese momento recuerdan, porque también leyeron en años anteriores". Los preferidos de los niños duranguenses son los libros de terror y de animales, concluye.
