Visitante. El gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, fue el personaje más asediado durante el Quinto Informe de Ismael Hernández Deras.
El personaje político más asediado durante el Quinto Informe de Gobierno de Ismael Hernández Deras fue su homólogo del Estado de México, Enrique Peña Nieto, quien tras haber sido abordado por los medios de comunicación aseguró: "he venido al pueblo equivocado".
El mandatario mexiquense quedó prácticamente atrapado por una avalancha de reporteros sobre la supuesta guerra emprendida en su contra por el senador Manlio Fabio Beltrones; dijo que las especulaciones van a ser constantes con rumbo al 2012; "hay señalamientos y descalificaciones que desde ahora se empiezan a observar".
Aseguró que lo más importante es conservar los tiempos y guardar los ritmos en la política, aunque no escaparán todos los dimes y diretes.
EMPUJONES
Al ser el último en llegar al recinto oficial donde Ismael Hernández rendía su Quinto Informe de Gobierno, consideró que lo importante es que no se pierda paso; "a lo que hace a nuestra responsabilidad y su servidor tiene muy claro que tiene qué hacer, dónde está trabajando y dónde tiene cumplir, que es el Estado de México".
En tanto, algunas personas trataron de acercarse para conocer a Peña Nieto; en su intento fueron objeto de empujones, y algunas señoras terminaron en el suelo y sobre algunas macetas que fueron colocadas en el Hospital de Alta Especialidad.
COALICIONES
Sobre una posible coalición de partidos opositores al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Estado de México, manifestó que no le preocupa; "los preocupados son otros, nosotros no hacemos más que trabajar y cumplir a la sociedad como gobernador".
Posteriormente felicitó al jefe del Ejecutivo del Estado, Ismael Hernández Deras, y procedió a saludar a su esposa e hijos.
Durante la rendición de cuentas fue sentado junto a la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco.
MOLESTIA
Su grupo de seguridad le abrió paso para que saliera del lugar; sin embargo, se le dificultó el paso entre algunos árboles por lo que exclamó con tono de molestia a uno de sus acompañantes: "creo que hemos venido al pueblo equivocado".