Un tribunal reconsiderará si la heredera de la conejita de Playboy debería recibir parte de la fortuna que le dejó un millonario de Texas.
El Tribunal Supremo decidirá si la heredera de Anna Nicole Smith debería recibir parte de la fortuna que dejó el anciano multimillonario de Texas con quien se casó la ex conejita de Playboy en los años 90.
Los magistrados decidieron el martes volver a considerar la decisión de una corte de apelaciones contra el patrimonio de Smith, que quiere parte de los mil 600 millones de dólares de su difunto esposo, J. Howard Marshall, quien murió en 1995.
En su testamento Marshall le dejó casi todo su dinero a su hijo, E. Pierce Marshall, y nada a Smith. El joven Marshall murió en el 2006; Smith murió en el 2007 por una sobredosis de fármacos.
Smith impugnó el testamento, argumentando que su esposo le había prometido dejarle más de 300 millones de dólares, por encima de los 7 millones de dólares en efectivo y obsequios que le entregó durante sus 14 meses de matrimonio.
Pero el Tribunal Federal de Apelaciones del Noveno Circuito ratificó el veredicto de un jurado de Houston, según el cual Marshall estaba en su sano juicio y no sufría presión alguna cuando escribió el testamento.
Los herederos de Smith están apelando esa decisión.
Los herederos de Marshall dijeron que están listos para pelear el caso. ''Nunca hemos flaqueado en nuestro compromiso de mantener los deseos clara y cuidadosamente documentados del difunto J.
Howard Marshall hijo en cuanto a cómo quería que el patrimonio que creó se distribuyera tras su muerte'', dijo el patrimonio en un comunicado.
La complicada pelea por el dinero de J. Howard Marshall deriva de un club nudista de Houston en el que conoció a Smith. Ambos se casaron en 1994, cuando él tenía 89 años y ella 26. Marshall murió al año siguiente y le dejó todo a su hijo.
Smith desafió el testamento en un tribunal de Houston argumentando que el hijo de su difunto marido obligó a su padre a excluirla del documento. Alegó que su esposo le prometió dejarle mucho más.
Mientras el caso estaba pendiente en Houston, Smith presentó una declaración de quiebra en Los Ángeles, alegando en documentos de una corte federal que su esposo le prometió una gran parte de su fortuna.
A finales del 2000, la corte de bancarrotas le otorgó 474,75 millones de dólares de la herencia, monto que un juez de un tribunal federal de distrito redujo a 89,5 millones de dólares en el 2002.
Pero en su primer paso por el Tribunal Supremo, el juez Anthony Kennedy rechazó en marzo del 2009 levantar una orden de la corte que evitaba que Smith cobrara el dinero.
Elaine Marshall, la viuda de Pierce Marshall, había argumentado que la orden debía mantenerse vigente mientras se resolvía el enredo de quejas.
La hija de 4 años de Smith, Dannielynn Birkhead, fue nombrada su heredera, trasla muerte de Smith en un hotel de Florida a los 39 años. El padre de la niña, Larry Birkhead, y el abogado y ex novio de Smith Howard K. Stern están a cargo de su patrimonio.
Stern enfrenta un juicio por asociación ilícita para proporcionarle a Smith grandes cantidades de opiáceos y sedantes.