El anillo de compromiso representa la promesa, formal, entre la pareja de unir sus destinos y en la actualidad hay diversos diseños para los diferentes tipos de mujeres. En la imagen, una original pieza de la colección Sweet diamonds, de Tous. RML.
Para muchas mujeres, uno de los momentos más significativos de su vida es cuando el hombre que aman les propone matrimonio. Este mágico momento se sella, alrededor de casi todo el mundo, con un anillo de compromiso, que representa la promesa formal entre la pareja de unir sus destinos.
Desde su origen, esta sortija ha significado un juramento de unión para toda la vida. Fueron las egipcias las primeras en utilizarlos; lo lucían en el dedo anular porque creían que la vena amoris que sale de ese dedo, llega hasta el corazón. En aquellos años, eran de oro y circulaban como monedas de cambio.
En el Siglo II ya era muy popular ofrecer un anillo a cambio de amor. Eran tan significativos, que cada sortija llevaba inscripciones de matrimonio que firmaba el propio emperador. Para el Siglo VI, el obispo de Isidoro de Sevilla ya había encontrado una buena definición religiosa para la joya: "Es un signo de fidelidad mutua", dijo.
-Compromisos modernos.
No ha variado el significado que tiene el anillo de compromiso, pero sí se ha convertido en un auténtico tesoro por los materiales que usan las casas joyeras para elaborarlos. La mayoría están hechos en oro, generalmente amarillo o blanco, pero también se pueden encontrar de oro rosa y de platino.
La tradición dicta que es necesario que tenga al menos un diamante, porque eso significa que el amor será tan fuerte y duro como esta piedra preciosa.
Uno de los primeros anillos de compromisos con diamantes se remonta al Siglo XV, cuando Maximiliano de Austria le entregó uno a su prometida, María, hija del duque de Borgoña.
La argolla tenía varios diamantes formando una M gótica, la inicial de ambos contrayentes y que también representaba a la Virgen María.
Hoy, los anillos de compromiso son joyas exquisitas y codiciadas; de hecho, fueron las piezas estrella en la pasada Feria Internacional de Joyería, que se realizó en Beijing.
Son, en sí mismas, una excelente inversión. Por ejemplo, en la serie de televisión "Sex And The City", Charlotte York (Kristin Davis) vendió el suyo de Tiffany & Co. -una de las firmas más populares en el rubro- para financiar el departamento de su amiga Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker).
En la vida real, uno de los anillos de compromiso más espectaculares es el que el presidente Nicolás Sarkozy le regaló a Carla Bruni, el cual, cosa curiosa, es el mismo que le dio a su ex, Cecilia. Es un sensacional Dior, de la colección Coeur Romantique, con una turmalina roja montada en oro blanco y rodeada de un nudo de diamantes, con un valor de casi 17 mil euros (unos 290 mil pesos).
Existen muchos diseños, entre los más solicitados se encuentran los de diamante en solitario tipo princesa. Los más sofisticados tienen diamantes recubriendo el aro que rodea al dedo, con una gran piedra en el centro, ya sea redonda, ovala, cuadrada o de corte baguette (rectangular)
Cartier tiene en su catálogo varios modelos elaborados en platino con brillantes; Tous ofrece anillos sólo con diamantes o acompañados por su emblemático osito.
Otra de las combinaciones que están muy de moda es la de diamantes con zafiros montados en platino. La antología Bridal, de Bvlgari, es muy hermosa; desafortunadamente no es apta para todos los bolsillos. Las piezas son auténticas obras de arte en miniatura, elegantes y refinadas.
