Imagen.Aspectos de la movilización que se vivió ayer en NY, derivado de una hielera que se pensó era una amenaza de bomba.
La Policía de Nueva York cerró el viernes las calles alrededor del Times Square y movilizó su unidad antibombas ante un bulto sospechoso que al final resultó ser una nevera portátil que alguien abandonó cerca de donde se halló el fin de semana un coche bomba.
Las calles fueron reabiertas al tránsito y el Departamento de Policía de Nueva York dijo que la hielera sólo contenía botellas de agua y libros.
La Policía había acordonado alrededor de las 13:15 una banqueta y calles aledañas con una valla de cintas amarillas de plástico. Algunos agentes gritaban a los mirones que retrocedieran mientras conducían a perros entrenados para que olfatearan explosivos en la zona.
La unidad antibombas examinó con rayos X la nevera para determinar "con extrema cautela" si constituía una amenaza, dijo el portavoz del Departamento de Policía de Nueva York, Paul Browne.
La hielera, cuyos costados estaban hechos de un material blando, se encontraba en una banqueta casi a una cuadra de donde fue descubierto el fin de semana un coche bomba.
Seis agentes del Departamento de Policía de Nueva York abrieron la nevera, retiraron el contenido y se la llevaron una hora después, cuando la entidad dijo que no constituía amenaza alguna.
"Hubo emoción, aunque un poco tonta, todo por una nevera portátil que alguien dejó ahí", dijo el psiquiatra Thor Bergersen, de Newton, Massachusetts. Bergersen observó todo el drama desde el octavo piso del hotel Marriott Marquis.
El Departamento de Policía de Nueva York registró un aumento de 30% en las denuncias de objetos sospechosos abandonados desde el fallido atentado con bomba en Times Square.