El Señor hizo a Adán.
Después dio vida a Eva.
Llamó al hombre y a la mujer, y les dio el mandamiento de la vida. Les dijo:
-Creced y multiplicaos.
Los días transcurrieron, y Eva no presentaba ninguna novedad.
El Creador la llamó.
-¿Qué sucede, mujer? -le preguntó-. Les pedí que crecieran y se multiplicaran, y es fecha que aún no veo nada.
Respondió Eva:
-Yo estoy dispuesta, Señor; pero él dice que me espere hasta que acabe la Copa del Mundo.
¡Hasta mañana!..