Operativo. Personal de todas las corporaciones de seguridad de los tres niveles de Gobierno apoyó en el rescate de los cuerpos encontrados el pasado sábado en el paraje conocido como Las Ventanas.
Durango
Tal y como lo informó oportunamente El Siglo de Durango, el sábado pasado fueron encontrados cinco cuerpos putrefactos en el fondo de un barranco de cerca de 80 metros de profundidad a la altura del kilómetro 25 de la carretera a La Flor; el lunes la Procuraduría General de Justicia informó que ya fueron identificados dos de los occisos, uno de ellos se desempeñaba como custodio del Cereso de esta ciudad y había sido agente de la Policía Judicial.
VIVÍA EN LA COLONIA FRANCISCO VILLA
La Procuraduría informó que en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) se presentó la señora Lucía para pedir que le mostraran los cuerpos encontrados en el paraje conocido como Las Ventanas, ya que su hermano Celso Cadena Lerma, de 24 años, tenía varios días de desaparecido y pensaba que tal vez podría ser uno de los ejecutados del sábado.
Tras ver el cadáver y cotejarlo con ciertas características, ya que presentaba un avanzado estado de descomposición, lo identificó como su hermano y dijo que tenía su domicilio en la calle Mariano Escobedo de la colonia Francisco Villa, al sur de la ciudad. También se dijo que ya existía una denuncia por desaparición del pasado día 2 de enero, cuando su familia se dio cuenta de que había sido privado de su libertad.
TRABAJABA EN EL CERESO DE ESTA CIUDAD
De la misma manera se presentó la señora Araceli para pedir ver el cuerpo de otro de los ejecutados y tras cotejar las características y la ropa comentó que se trataba de Antonio de la Cruz Torres, de 38 años, quien tenía su domicilio en el fraccionamiento Bosques del Valle.
Como en el primer caso, ya existía una denuncia por desaparición en la que se señalaba que el ahora occiso se desempeñaba como custodio del Centro de Readaptación Social (Cereso) de esta ciudad y al parecer antes había pertenecido a la Policía Judicial.
En este caso no se especificó cuándo había desaparecido Antonio pero desde hace varios días su familia ya lo buscaba.
ESPERAN QUE RECLAMEN LOS OTROS
La Procuraduría informó que de los otros tres cuerpos sin vida encontrados en las inmediaciones de Las Ventanas aún no se tiene idea de su identidad, aunque ya se realizan los estudios de medicina forense necesarios para tener más elementos que ayuden a identificarlos.
También cotejan las características de los ejecutados así como la ropa encontrada en el lugar para ver si coincide con las señas particulares de las personas desaparecidas y de las que se cuenta con denuncia.
Reseña; el reporte movilizó a todos
El sábado pasado, a menos de 20 kilómetros de la mancha urbana de la capital, fueron encontrados cinco cadáveres en avanzado estado de descomposición, dos presentaban mutilación de sus extremidades; los cuerpos, víctimas de la delincuencia organizada, estaban en el fondo de un barranco de 80 metros de profundidad sobre la carretera a La Flor, a la altura del paraje conocido como Las Ventanas.
Elementos de todas las corporaciones policiacas, incluyendo efectivos del Ejército, se dieron cita en el kilómetro 25+700 de la carretera a La Flor, donde en el fondo de un precipicio yacían los cuerpos putrefactos de cinco personas, mismas que fueron asesinadas y arrojadas en diferentes momentos, pues de acuerdo a los datos proporcionados por el Director de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Agente del Ministerio Público tenían diferente cronotonato, es decir, que fueron ejecutados y tirados en tiempos distintos.
Fue el personal de rescate de Protección Civil el que rescató los cuerpos, tuvieron que utilizar las maniobras de rappel para descender y posteriormente subir con los cuerpos atados a unas camillas. El médico forense informó que dos de los cadáveres tenían por lo menos diez días de que fueran asesinados y los otros tres por lo menos hace cinco días.
