Hallazgo. El cuerpo del comerciante originario del estado de México fue encontrado por la carretera a Mezquital. EL SIGLO DE DURANGO
Durango
La Procuraduría General de Justicia informó que ya fueron identificados dos de los cadáveres que se encontraban en calidad de desconocidos en el Servicio Médico Forense de la capital y de Lerdo.
ERA COMERCIANTE
En el primer caso, se tuvo conocimiento que el pasado 4 de octubre fue encontrado el cadáver de un hombre en avanzado estado de descomposición en un paraje ubicado por la carretera a Mezquital, a la altura del entronque que comunica con la rúa a México.
Ayer se presentó la señora Ana María para identificar al occiso como José Martín Presa Flores, de 51 años, quien se dedicaba al comercio y aunque era originario del Estado de México tenía su domicilio en el fraccionamiento Los Arbolitos, en esta ciudad.
EL OTRO ERA DE LERDO
Por otra parte, tal y como se informó oportunamente, a espaldas del fraccionamiento Los Molinos, en Ciudad Lerdo, fue encontrado un cadáver que presentaba varios impactos de bala en la cabeza y que permaneció como no identificado por más de 24 horas.
El hallazgo fue hecho la tarde del pasado lunes, en la confluencia de las calles San Pablo y San Mateo. Ahí estaba el cadáver de Carlos Miguel Loera Gil, de 29 años, quien vivía en la colonia Sarabia, de esa ciudad.
Personal ministerial levantó en el lugar siete casquillos percutidos calibre 45 y dos ojivas deformes, las cuales fueron aseguradas para la investigación.
De acuerdo con la necropsia de ley que se le practicó al cadáver, la causa de la muerte fue hemorragia intracraneana producida por proyectil de arma de fuego.
Muchas visitas al Semefo
Mucha gente sigue acudiendo a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para ver los cadáveres que se encuentran ahí en calidad de no identificados, con la esperanza de que alguno de los occisos sea su familiar, pues existen muchos casos de personas desaparecidas y que sus parientes, ya desesperados, prefieren encontrarlo aunque sea sin vida en lugar de no saber nada de ellos.
