Polémica. Las adopciones entre personas del mismo sexo, propuesta por asambleístas del Distrito Federal, han generado diferentes reacciones a lo largo y ancho del país.
El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Carlos García Carranza, considera que la Iglesia católica se extralimitaría si quisiera imponer su punto de vista a la población sobre el tema en el cual no está de acuerdo, y que en este caso serían las adopciones entre personas del mismo sexo, aseguró el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Carlos García Carranza.
Lo anterior tras la polémica que ha desatado entre el cardenal Juan Sandoval Íñiguez y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, tras el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que declara constitucionales las adopciones entre homosexuales.
El ombudsman consideró que en caso de que hubiera un insulto y discriminación por parte de esta institución religiosa hacia este sector de la población, se estarían violentando sus derechos, pero también habría que ver que la Iglesia así como tiene derecho a respetar los derechos de estas personas, también tiene el derecho de que respeten las creencias religiosas para quienes están dentro de su grey.
ERROR DE ORIGEN
Aseguró que existe un error de origen en cuanto a la interpretación,tanto del legislador del Distrito Federal como la Suprema Corte, primero, en cómo se considera la unión entre personas del mismo sexo.
"Hubo una mezcla de conceptos que no deben de ser así, debemos de respetar la institución del matrimonio como históricamente ha sido concebida, es decir, como la unión de dos personas de diferente sexo con la finalidad de procrear la especie humana".
De esta manera tendríamos a un grupo de personas que están haciendo uso de su libertad religiosa y por otro lado a un grupo de personas que también son protegidos por este tipo de comisiones y que son los derechos emergentes. La diferenciación que debió haber hecho la SCJN es precisamente entre una institución como lo es el matrimonio y otra sobre los derechos entre las personas del mismo sexo, puntualizó.
Precisó que la Corte lo que determinó es la constitucionalidad de los actos que aprobó la Asamblea del Distrito Federal, y se malinterpreta al señalar que fue esta instancia quien la aprobó.
