Impacto. Católicos originarios de todo el estado de Durango, se ven amenazados por la nueva ley. Dinero. Es la pobreza la principal causa de la emigración que viven muchos países.
La Iglesia católica de Durango recibió con dolor la noticia de la entrada en vigor de "la injusta" Ley migratoria SB 1070, "abanderada alevosamente" por el gobierno de Arizona desde el pasado mes de abril.
Así lo externó mediante un posicionamiento, el vocero de la Arquidiócesis de Durango, el sacerdote VÍctor Solís, quien externó que hay un buen número de familias vinculadas al quehacer económico de Arizona, en los Estados Unidos.
"Con todas estas familias Obispos, sacerdotes, religiosas y religiosos, en comunión con la gente, con las autoridades federales y los Poderes de la Unión, queremos manifestar públicamente nuestra solidaridad con los compatriotas residentes en dicho estado", indicó.
Dijo pedir con insistencia "al Señor de la Vida y de toda la tierra", mueva los corazones de las personas que por desconocer al Padre de todos no han podido descubrir la fraternidad, la tolerancia y la misericordia.
DOCTRINA
La doctrina de la Iglesia que ha afirmado siempre, que la inmigración no es un problema ni una amenaza o invasión, es una oportunidad para la sociedad, la movilidad de las personas mejora la libertad, la inmigración nunca podrá ser detenida con las barreras.
En estos últimos tiempos y a través de esta expresión xenofóbica y egoísta de la ley SB 1070, se puede constatar que los flujos de movilidad humana son percibidos negativamente, y se afrontan a la defensiva, con ello, se hace extensiva la política de rechazo de los inmigrantes, mientras las economías siguen solicitando su contrato.
CONDENA
"Valoramos y agradecemos al pueblo noble y generoso de los Estados Unidos de América, que por años ha brindado una calurosa acogida y apoyo a México y a tantos países necesitados del continente y del mundo; por ello, nos duele, y condenamos enérgicamente la postura soberbia e irresponsable de unos pocos grupos de poder".
Ellos quieren separar, perjudicar y hundir en la miseria a incontables familias que con enormes sacrificios, lo han arriesgado todo en busca de una vida mejor y de un porvenir de bienestar y justicia para sus hijos, aseguró el sacerdote Solís.
Se ha constatado esta fuerte tendencia de muchos países en el mundo a refugiarse, cerrarse, garantizar el nivel de bienestar alcanzado dentro de sus fronteras, sin prestar suficiente atención a las necesidades de aquellos que están fuera de las mismas con grave omisión del principio de solidaridad.
La Iglesia local, en comunión con toda la Iglesia mexicana y la norteamericana, condena esta Ley injusta y antihumana esperando que se pueda revertir; y a pesar de que se están dando duros reveces jurídicos a dicha ley, esto no cambia la mentalidad de muchos americanos quienes tristemente están de acuerdo con esta Ley discriminatoria.
CAUSA-REACCIÓN
Esto denota falta de conciencia y de moral al derecho de las personas. Sin embargo, hay que decir que esta ley antiinmigrante, a pesar de sus graves defectos, involuntariamente logra algo bueno, esto es, a la urgencia de promover entre los gobiernos involucrados una reforma migratoria integral.
Igualmente, los aspectos humanos que están involucrados: trabajadores honestos deportados, familias divididas, la ansiedad de niños que crecieron ahí pero que no tienen ciudadanía. Todo esto sin duda, tiene que pasar al primer plano del debate nacional especialmente en esa potente nación.
Ante esta apremiante realidad de cientos de paisanos Duranguenses, nos unimos al clamor de tantas personas de buena voluntad que han elevado su voz, haciendo un llamado a recibir con especial cordialidad y caridad a los hermanos que se vean forzados a regresar, apuntó el presbitero.
Derecho
La medida xenofóbica denota falta de conciencia y de moral al derecho de las personas, sea cual sea su origen.
Historia
Estados Unidos de América, que por años ha brindado una calurosa acogida y apoyo a México y a otros países necesitados del mundo.
Minoría
Las minorías quieren separar, perjudicar y hundir en la miseria a incontables familias que con enormes sacrificios buscan una vida mejor.