Corre el río. Con un gasto de 350 m3/s se mantenía ayer la avenida del Nazas, la segunda en este año. EL SIGLO DE TORREÓN / RAMÓN SOTOMAYOR
La Conagua ignoró la petición que hizo el Gobierno de Coahuila y la Coordinación General de Protección Civil a nivel federal, para que se abrieran las compuertas de las presas como medida de seguridad.
Protección Civil del Estado por medio de dos oficios 0715/2010 y 0722/2010 enviados el 7 y el 13 de septiembre respectivamente solicitaron al Organismo Cuencas Centrales del Norte de la Conagua, que abriera las compuertas para proteger a los habitantes así como a la infraestructura hidráulica.
Los reportes del almacenamiento en las presas, hasta el 21 de septiembre eran de: la Lázaro Cárdenas al 91 por ciento de su capacidad; Presa Francisco Zarco a un 72 por ciento, de acuerdo a los oficios.
Debido a que la petición fue ignorada, el Gobierno de Coahuila solicitó la intervención de la Coordinación General de Protección Civil, para que interviniera ante la Conagua.
La directora de la Coordinación General de Protección Civil, Ana Lucía Hill Mayoral, informó del caso al director general de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, por medio de un oficio donde le dice:
"Me permito hacer de su conocimiento, la solicitud de apoyo que hace la Subsecretaría de Protección Civil del Estado de Coahuila, con el fin de disminuir los niveles de almacenamiento de las presas Lázaro Cárdenas y Francisco Zarco y mantener bajo control las avenidas del río Nazas".
El Gobierno de Coahuila no tuvo respuesta de Cuencas Centrales del Norte hasta el 22 de septiembre, a pesar de que la primera solicitud la hizo el día siete.
La dependencia a cargo de Óscar Gutiérrez Santana minimizó la situación y le respondió al Gobierno del Estado:
"Las aportaciones a la presa Lázaro Cárdenas para septiembre se mantienen por debajo de lo determinado en base al pronóstico de precipitaciones del Servicio Meteorológico Nacional. Cabe señalar que en mi anterior oficio, se le informa que el sistema de presas del río Nazas tiene capacidad para almacenar sin riesgo los escurrimientos que se generen en septiembre y octubre".
Sin embargo, cinco días después, el lunes 27 de septiembre Óscar Gutiérrez Santana anunció de manera sorpresiva la apertura de las presas, generando la molestia del Gobierno de Coahuila, así como de los municipios de la Laguna de Coahuila y Durango.