Ilegales los recibos del Municipio

Aunque no era proveedor del Ayuntamiento, sin licitación ni cotización de por medio sino más bien por las "prisas" administrativas propias del cambio de administración, el Municipio asignó a finales del mes de diciembre del año pasado el trabajo de impresión de los recibos del Impuesto Predial a la empresa Inmedios Gráficos, propiedad de Alejandro Rodríguez Cruz, pasando por alto la Ley de Adquisiciones del Estado de Coahuila.

El tesorero municipal, Pablo Chávez Rossique, declaró finalmente ayer que aunque legalmente él aún no era funcionario público ordenó estos trabajos a la citada empresa, no por amistad, sino "por ser de todas mis confianzas y porque era necesario tener listos los recibos para el pago de este impuesto. No fue un error, no me equivoqué. Lo volvería a hacer 10 veces", dijo.

Reconoce que ni entonces ni hoy sabe cuánto le va a costar este servicio urgente ya que se trataba de tener listos los recibos. "No sabemos a cuánto nos vaya a cobrar los recibos, pero vamos a verificar que sea a precios competitivos comercialmente, aún no pagamos ninguna factura, espérense a verlas", explicó.

Son sus clientes

Y tras asegurar que ni existe tráfico de influencias ni conflicto de intereses, aunque Inmedios Gráficos, S.A de C.V. son clientes de su despacho particular, Pablo Chávez Rossique se defendió y afirmó estar orgulloso de su trabajo.

No obstante, la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos Estatales y Municipales del Estado de Coahuila refiere en el renglón de las Responsabilidades Administrativas, Artículo 52 lo siguiente: "Todo servidor público tendrá las siguientes obligaciones para salvaguardar la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia, que deben ser observadas en el desempeño de su empleo, cargo o comisión. Su incumplimiento dará lugar a las sanciones que correspondan". La fracción XIV dice que debe excusarse de intervenir en la resolución de asuntos en los que tenga interés personal.