Para enfrentar con éxito la crisis económica que nos rodea, hay que volver a lo básico, que generalmente es lo más sencillo y obvio, pero por su fácil implementación, descuidamos las tareas básicas que tenemos que hacer; lo anterior también procede en materia de impuestos, rubro que el Gobierno Federal ha descuidado desde hace diez años, ya que si bien es cierto que del 28 de octubre de 2003 al 17 de agosto de 2004, se celebró, con bombo y platillo, la Cuarta Convención Nacional Hacendaria, (la primera se organizó en agosto de 1925, cuando Plutarco Elías Calles era presidente), no se pudieron poner de acuerdo los que en aquella época representaban al Poder Ejecutivo y Legislativo federal, así como tampoco los gobernadores y presidentes municipales, para fijar objetivos serios y alcanzables en el rubro hacendario, y aunque existieron muchas y muy buenas propuestas en materia tributaria, la mayoría quedó dormida bajo el sueño de los justos, derivado de lo anterior, desde aquellos años nuestro país ha navegado sin rumbo fijo en temas fiscales, ya que carecemos de una política pública tributaria, que no sólo sea pasajera y sexenal, sino que ésta trascienda a las personas y a las instituciones, lo cual proporcionaría a nuestra patria lo que tanta falta le hace en estos momentos: certidumbre.
Así que sin más preámbulo, pasemos a la propuesta fiscal que a nivel mundial ha tenido mucho éxito, sobre todo en Europa del Este, el Flat Tax, oración de origen norteamericano que significa: Impuesto Plano, mismo que para una mejor comprensión denominaremos como Impuesto único, y con el fin de saber un poco más acerca del Flat Tax, lo comentaremos bajo el esquema de preguntas:
1. ¿Dónde surge la iniciativa del Impuesto único, o Flat Tax? En el mes de diciembre de 1981, salió publicado un artículo en la revista norteamericana, The Wall Street Journal, en donde por primera vez, a nivel internacional, Robert E. Hall y Alvin Rabushka, prestigiosos economistas e investigadores del Hoover Institution Stanford University, hablan acerca del Flat Tax, o impuesto único, y es tanta la inquietud que provoca en los medios financieros y de comunicación de los Estados Unidos de Norteamérica, que dichos economistas publican un libro titulado "The Flat Tax", libro que en su portada aparece una máquina del ramo de la construcción, aplanando todos los impuestos de aquel país; cabe hacer mención de que en el año de 1980, el Premio Nobel de Economía de 1976, Milton Friedman, escribió en su libro "Free to choose: a personal statement" -Libre para elegir, una declaración personal- acerca de la conveniencia económica de adoptar un sistema impositivo basado en un solo impuesto uniforme.
2. ¿Cómo funciona el sistema impositivo basado en un Flat Tax, o Impuesto único? Mediante un esquema de transición, se van derogando todos los impuestos federales, estatales y municipales, para que quede un solo impuesto, en donde los sujetos que deberán cubrir dicho impuesto son las personas físicas y morales, sin privilegios o nichos especiales, bajo una misma tasa para los dos, de ahí la denominación norteamericana de plano, es decir, todos pagan la misma tasa, ya que dicha tasa no es progresiva (vertical), sino plana (horizontal).
3. ¿En que países del mundo se ha implantado un sistema impositivo basado en un Flat Tax, o Impuesto único? En Hong Kong funciona desde el año de 1947, con una tasa actual del 16%, y en el resto del planeta las siguientes doce naciones han adoptado dicho sistema tributario: Estonia, desde el año de 1994, con una tasa del 22%, (Mart Laar, primer ministro de ese país durante los periodos de 1992-1995 y 1999-2002, creador del Tigre Báltico, dijo al recibir el Premio Milton Friedman en el año de 2006 "Yo había leído sólo un libro de economía -"Free to choose: a personal statement"-Libre para elegir, una declaración personal-, de Milton Friedman-, era tan ignorante en ese entonces que yo pensaba que lo que Friedman escribió sobre los beneficios de la privatización, el impuesto uniforme y la abolición de todos los derechos de aduanas, era el resultado de las reformas económicas que habían sido implementadas en el Occidente, a mí me parecía que era sentido común, como pensé que ya se había practicado en todas partes, yo simplemente lo introduje en Estonia, a pesar de las advertencias por parte de economistas estonianos de que aquello no se podía hacer, ellos dijeron que era tan imposible como caminar en el agua; nosotros lo hicimos: Sólo caminamos en el agua porque no sabíamos que era imposible"); Latvia, desde el año de 1995, con una tasa del 25 por ciento, Letonia, desde el año de 1996, con una tasa del 27 por ciento, Rusia, desde el año de 2001, con una tasa del 13 por ciento (de ahí el éxito sin parangón de su ex presidente de facto, pero no de derecho, Vladimir Putin); Serbia, desde el año de 2003, con una tasa del 14 por ciento; Eslovaquia, desde el año de 2004, con una tasa del 19 por ciento; Ucrania, desde el año de 2004, con una tasa del 15 por ciento; Rumania, desde el año de 2005, con una tasa del 16 por ciento; Georgia, desde el año de 2005, con una tasa del 12 por ciento; Islandia, desde el año de 2007, con una tasa del 35.7 por ciento; Mongolia, desde el año de 2007, con una tasa del diez por ciento; y Kyrgyzstán desde el año de 2007, con una tasa del diez por ciento; agradezco sus comentarios que tenga respecto del artículo, al punto de contacto que viene señalado al pie de este escrito.
El licenciado Víctor Eduardo Frías Solís, es abogado fiscalista, y promotor de la Cultura de la legalidad tributaria, actualmente también participa en medios radiofónicos de la región; así mismo colabora con las Revistas de difusión de la Canacoto y Canacintra Torreón, también asesora a varias Cámaras y Grupos empresariales de la Comarca lagunera; Tel. / Fax / Correo de Voz: (01-871) 716-49-48, Correo Electrónico: victorfrias@prodigy.net.mx
