Evidencias. Los familiares de la esposa del productor de Suvivor, no quieren que Bruce queme el cuerpo, pues podría tener más pruebas. ARCHIVO
Los familiares de la brasileña Mónica Burgos, esposa del productor de televisión estadounidense Bruce Beresford-Redman y cuyo cadáver fue encontrado la semana pasada en un pozo séptico en un hotel de Cancún, en México, quieren impedir la cremación del cuerpo, informó ayer la televisión Globo.
Los deudos de Burgos dijeron en declaraciones a la red de Globo que apelarán a todas las instancias posibles para impedir que las autoridades mexicanas cumplan el deseo de Beresford-Redman, productor del reality show Survivor y sospechoso del asesinato, de incinerar los restos de su esposa.
El padre de la mujer asesinada, Joao Burgos, aseguró que la familia quiere el traslado del cuerpo a Estados Unidos, donde ella vivía, para que sea sometido a una autopsia más detallada, y alegó que la cremación puede hacer desaparecer pruebas contra el autor del delito.
Burgos agregó que la familia recurrirá a los Gobiernos de Brasil y Estados Unidos y a la Policía Internacional (Interpol) para impedir la reducción del cadáver a cenizas.
"Tememos que, si el cuerpo es incinerado, se apaguen pruebas que no fueron detectadas por la Policía mexicana y que pueden aclarar el crimen", afirmó.
"Sabemos que él (Beresford-Redman) venía maltratando a mi hija y que (ésta) apareció con arañazos en el cuerpo", sostuvo.
"Queremos una nueva autopsia. Queremos que el FBI (la Policía Federal estadounidense) solicite el cuerpo y lo analice", anotó por su parte Jeanne Burgos, la hermana de la brasileña asesinada y quien fue la que presentó en la ciudad mexicana de Cancún, donde se produjo el crimen, la denuncia penal por el homicidio.