La administración del presidente Barack Obama ya ha tomado la decisión de impugnar la ley SB 1070 de Arizona que criminaliza la presencia de inmigrantes indocumentados en ese estado.
La administración del presidente Barack Obama ya ha tomado la decisión de impugnar la ley SB 1070 de Arizona que criminaliza la presencia de inmigrantes indocumentados en ese estado.
Según han adelantado funcionarios de la administración a distintos medios --como The New York Times, CNN, CBS y la cadena FOX--, la demanda será interpuesta en el curso de las próximas dos o tres semanas, en un lance no desprovisto de riesgos políticos.
Apenas la semana pasada, el Fiscal General Eric Holder confirmó que la intención de impugnar la controvertida legislación de Arizona, que entrará en vigor el próximo 29 de julio, aún se encontraba en fase de valoración y que el anuncio de la decisión se produciría “dentro de dos semanas”.
Fuentes del Departamento de Justicia consultadas hoy insistieron en que la decisión “aún está bajo revisión”, pero que “muy pronto” se conocería el dictamen.
A pesar de ello, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, se adelantó la semana pasada al Fiscal General cuando declaró a una cadena de televisión ecuatoriana que el Departamento de Justicia ya había tomado la decisión de impugnar la polémica ley por considerar que “el gobierno federal (y no los estados) es el que tiene la facultad de determinar las leyes migratorias”.
“El Presidente Obama se ha pronunciado en contra de la ley porque piensa que es el gobierno federal el que debería determinar la política migratoria y el Departamento de Justicia, bajo sus instrucciones, va a presentar una demanda contra la ley”, aseguró Clinton en esa entrevista para adelantarse así al anuncio formal de Holder.
Las declaraciones de Clinton han desatado la reacción enconada de la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, quien hoy mismo se declaró “decepcionada” por el hecho de que el presidente Obama no le haya informado de esta decisión, tal y como se comprometió durante su encuentro hace dos semanas en la Casa Blanca.
“Esta no es manera de tratar a la gente de Arizona”, se quejó Brewer durante una entrevista con la cadena FOX.
Desde la Casa Blanca, Bill Burton, uno de los portavoces, aseguró hoy que la decisión de impugnar la ley de Arizona “aún se encuentra bajo revisión”, pero se negó a desmentir la versión ofrecida por Hillary Clinton a la televisión ecuatoriana:
“Las palabras de Hillary Clinton hablan por sí mismas”, insistió Burton.
El presidente Barack Obama insistió el pasado 5 de mayo, en el marco de los festejos para conmemorar el legado de la comunidad hispana en Estados Unidos, en su intención de revisar los elementos constitucionales de una ley que amenaza con vulnerar los derechos civiles de cientos de miles de ciudadanos e inmigrantes de origen latino.
“No podemos permitir que se señale a la gente por su aspecto, por la forma en que habla o por su vestimenta. No podemos convertir a ciudadanos estadounidenses y a inmigrantes que respetan la ley en sujetos de sospecha y abusos. No podemos dividir al pueblo americano de esa forma. Esa no es la forma de ser de los Estados Unidos”, aseguró Obama.
La intención de impugnar la ley antiinmigrante de Arizona, una legislación que cuenta con el respaldo de un importante sector de la opinión pública estadounidense (42% según la última encuesta realizada por The Washington Post), ha sido defendida por el presidente Obama ante la necesidad de evitar que la SB 1070 se multiplique en otros estados y para impedir que el gobierno federal pierda definitivamente el control de un sistema migratorio que hoy hace aguas por todos lados.