Ladrilleras. Loya dijo que en fecha próxima se podrá continuar con la elaboración de ladrillo y que posiblemente se le pueda imprimir un sello de que está hecho mediante procesos ecológicos. CORTESÍA
Para evitar las emisiones contaminantes por la fabricación de ladrillo el Ayuntamiento puso en marcha un proyecto con el que se pretende, además de la reubicación de los obradores, el empleo de combustible que no resulte tan dañino al medio ambiente, informó María del Refugio Loya, directora de Ecología.
El lugar que se seleccionó se encuentra a 30 kilómetros de la ciudad, quedando conformes con ello los ladrilleros que antes ocupaban terrenos del ejido Aquiles Serdán, que fue absorbido por la mancha urbana.
Los ladrilleros pondrán en práctica un nuevo método de cocción, se trata de emplear el cirre, como también se denomina al estiércol del ganado vacuno, con el cual se obtendrá hasta un 80 por ciento menos de humos contaminantes que con el sistema tradicional, dijo.
Para ello se contará con un sistema dúplex que consta de dos obradores cerrados contrario al que se utiliza en la actualidad que es abierto y con el cual se acomoda el material que se fabrica.
