Finanzas Buen Fin Aguinaldo FINANZAS PERSONALES Buen Fin 2025

InBev va por más

Empresa

BALANCE GENERAL

Resuelto a su favor el arbitraje pactado por las partes frente a la inconformidad del Grupo Modelo por su llegada abrupta como socio minoritario, la cervecera belga-brasileña InBev va por más. De hecho, peleará por la totalidad de las acciones de la firma mexicana.

De concretarse la posibilidad, el precio a pagar por el paquete mayoritario del capital de la principal productora de cerveza en el país sería de 11 mil millones de dólares.

La presión de la empresa que absorbió a su causa al socio original de Modelo, Anheuser Bush, la explica un abanico de ventajas para reforzar su posición en el entorno global en que se mueven ya sólo seis gigantes.

De entrada, la empresa mexicana mantiene dos mil millones de dólares en caja, además de que sus activos, de cara al colosal débito de InBev tras pagar el escándalo de 52 mil millones de dólares por Anheuser Bush, avalarían más de ocho mil millones de billetes verdes frente a una eventual reestructura.

De hecho, el sindicato de bancos que le facilitó los préstamos de corto plazo acaba de anunciar la posibilidad de reestructurar hacia el mediano plazo... con las mismas condiciones de tasas.

La garantía, pues, le caería como anillo al dedo.

Más allá, Modelo está sembrada como la séptima cervecera a nivel mundial, manteniendo como divisa a su marca Corona, la cuarta de mayor venta en el planeta.

El 85 por ciento de las exportaciones nacionales del producto las factura la compañía que nació en 1925.

Adicionalmente, Modelo ha logrado en las últimas décadas un crecimiento orgánico, es decir sin recurrir a adquisiciones, agrandando su capacidad instalada en 50 por ciento.

La producción de sus seis plantas ubicadas en la capital del país, Oaxaca, Coahuila, Guadalajara, Zacatecas, Sinaloa y Sonora, alcanza 60 millones de hectolitros.

Modelo tiene una planta laboral de 40 mil plazas.

Lo cierto es que desde antes de que la instancia de arbitraje con sede en Nueva York emitiera su resolución, InBev empezó a mandar mensajes desde diferentes partes sobre su interés en meter a su buchaca a la firma mexicana.

De pronto, por ejemplo, se publicó un artículo en el diario londinense The Economist, en el que se calificaba como inminente la compra de las acciones del grupo cervecero mexicano por parte de la firma belga-brasileña, con la novedad de que incluso se le ponía fecha a la supuesta transacción.

El caso es que el autor tenía algún nexo indirecto con la compañía interesada.

Más allá, en Canadá se filtró la versión de que aún sin mayoría las marcas de Modelo serían administradas por InBev, dándole, naturalmente, prominencia a las propias.

En la escalada, los analistas de los bancos daban por descartada la operación, en la supuesta lógica de que tras la adquisición de la división cerveza de Femsa, es decir los grupos Moctezuma y Cuauhtémoc, por parte de la firma holandesa Heineken, el movimiento parecía natural.

De hecho, se hablaba que sin una marca de respaldo de calidad mundial, Modelo no navegaría en aguas profundas.

La presión, pues, para quebrar la tradición de 85 años del Grupo Modelo como firma emblemática mexicana en los mercados externos, será a todo lo que da.

Como usted sabe, el diferendo entre la compañía mexicana y la belga-brasileña se inició cuando ésta presentó una oferta hostil, es decir no solicitaba, por Anheusen Bush, cuyo monto original hablaba de 46 mil millones de dólares, sobre la base de 65 por acción.

La socia de Modelo recogería el coqueteo, iniciándose un jaloneo que culminaría al elevar la posibilidad a 52 mil millones de dólares.

Lo curioso del caso es que la operación se pactó ese a la resistencia del presidente de la compañía estadounidense que dominaba el 42 por ciento del mercado local, August Bush, miembro de la dinastía que fundó la factoría en el Siglo XIX.

Ante la inminente operación, el presidente del grupo Modelo, Carlos Fernández, renunciaría a su asiento en el Consejo de Administración de su socio estadounidense, lo que se interpretó como una señal de inconformidad.

Anheusen Bush y Modelo habían firmado un contrato de inversión que impedía realizar "actos que resulten en la transferencia o enajenación de las acciones de la compañía mexicana a un competidor".

La alternativa, en tal caso, sería ofrecerle una opción de compra a los socios de control.

Con base en esto se solicitó el arbitraje.

En su argumentación, InBev dijo que la operación no había sido una compra, sino una fusión, y que en tal caso ésta no alteraba la composición accionaria de Modelo como socio mayoritario.

Ganaron, pues, los belgas... y van por más.

Acusada por la sucesión de Guillermo Williamson del Bosque de comprar las operaciones de las empresas de éste sin su autorización expresa, al no empatar con el precio esperado, Fomento Económico Mexicano (Femsa) no logró hacer prosperar una demanda por difamación contra ésta, representada por Guillermo Williamson Yribarrom. La querella apuntaba a una carambola de dos bandas: presionar al querellante a desistirse al colocarlo de espaldas a la pared, y evitar hacer mayor el escándalo.

De acuerdo a la sucesión, las plantas productoras de cerveza de Williamson habían operado con éxito en la región centro de Coahuila, al punto de acaparar el 90 por ciento del mercado.

La querella había provocado el ejercicio de acción penal contra dos directores de la Cervecería Moctezuma: Isidro Sáenz del Monte y Javier Gerardo Atarburaga Sangines.

El problema para Femsa es que según el expediente no puede vender las operaciones... por más que ya lo hizo al grupo holandés Heineken.

 OTRA CONTRA NAPOLEÓN

Cerrado el ciclo de querellas contra el líder minero, Napoleón Gómez Urrutia, por el supuesto desvío a su causa personal de parte de los 55 millones de dólares que colocó el Grupo Industrial Minera México para prorratearse entre los trabajadores que sobrevivieron a la privatización de Mexicana de Cobre y Mexicana de Cananea, al decretar su inocencia el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, la Procuraduría General de la República ya prepara la revancha.

Estamos hablando de una denuncia por supuesto lavado de dinero.

La intención es doble: Mantener congeladas las cuentas del sindicato en que se depositó el remanente del fideicomiso, y mantener bajo proceso a Héctor Félix Estrella, el ex tesorero de éste; Juan Linares Montufar, uno de sus dirigentes; Gregorio Pérez Romo, chofer del propio Gómez Urrutia, y José Ángel Rocha Pérez.

 SÍ CUMPLIÓ EL SS

Aunque el asunto pasó de noche al fragor del proceso electoral y sus secuelas, lo cierto es que el Instituto Mexicano del Seguro Social sí cumplió en tiempo y forma con la entrega de su informe sobre sus fortalezas y debilidades financieras al Ejecutivo Federal y al Congreso.

La "estrategia", empero, fue hacer el menor ruido posible para impedir el acceso de la opinión pública al museo del horror en vísperas de la elección donde el gobierno se jugaba su última carta para evitar una catástrofe electoral, vía sus alianzas con el segmento colaboracionista del PRD.

Leer más de Finanzas

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Finanzas

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 540174

elsiglo.mx