Persiste contaminación. El noreste del Distrito Federal presenta condiciones ambientales adversas.
Algunas ciudades del país han disminuido la generación de datos sobre la calidad del aire, mientras que otras ni siquiera la han iniciado, advirtió ayer la Secretaría de Medio Ambiente.
Ana María Contreras Vigil, directora general de Calidad del Aire de la Semarnat, remarcó que, de acuerdo con el Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Prevención y Control de la Contaminación de la Atmósfera, corresponde a las autoridades locales realizar el monitoreo, informar oportunamente a la población y enviar los resultados al Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire (Sinaica).
Sin embargo, indicó, en los últimos años se ha observado una disminución en la generación de datos en algunas de las ciudades que miden la calidad del aire, al tiempo que muchas otras no han desarrollado mecanismos ni adquirido equipo para hacerlo.
El rezago, alertó, impide conocer la problemática que enfrentan esas ciudades en materia de contaminación, limita la eficacia de las políticas destinadas a enfrentarla y deja a la población sin la posibilidad de tomar decisiones para proteger su propia salud.
"La única manera de mejorar la calidad del aire en una zona o región es mantener bien informada a la población y hacerla partícipe de las acciones para solucionar esta problemática", señaló, de acuerdo con un comunicado.
Destacó que durante 2009 y 2010, la subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental de la Semarnat ha invertido 124 millones de pesos para la compra de estaciones de monitoreo atmosférico, así como la rehabilitación y mantenimiento de redes ya existentes en diversas ciudades.
Los recursos, explicó, fueron entregados por la Cámara de Diputados en ampliaciones del Presupuesto de Egresos de la Federación para ser canalizados a las entidades.
Detalló que se han adquirido estaciones automáticas de monitoreo para ciudades que anteriormente tenían nula o limitada capacidad de medición -no tenían equipos o sólo contaban con dispositivos manuales-, como Gómez Palacio y Lerdo, en Durango; Villahermosa, en Tabasco, y Aguascalientes, en Aguascalientes.
Informó que Toluca, en el Estado de México, recibió casi 20 millones de pesos por parte del Gobierno Federal, que sirvieron para rehabilitar una red de monitoreo que había dejado de operar debido a la falta de recursos para mantenimiento y operación.
En tanto, el Distrito Federal, reconocido a nivel nacional por su trabajo en materia de monitoreo y sus logros en la mejora de la calidad del aire, recibió 48 millones de pesos para la innovación tecnológica y el monitoreo de nuevos contaminantes tóxicos, como benceno, tolueno, etilbenceno y xylenos.