"Desconfía del hombre que todo lo encuentra bien, del hombre que todo lo encuentra mal, y más todavía del hombre que se
Muestra indiferente a todo."
Johann Kaspar Lavater
NSENADA, B.C.- La alternancia política en México nació en Baja California. En julio de 1989 el panista Ernesto Ruffo se levantó con el triunfo en la elección para el Gobierno de Baja California. Los priistas locales se negaron a aceptar la derrota y organizaron movilizaciones para "defender el estado". Desde la Ciudad de México el entonces presidente nacional del PRI, Luis Donaldo Colosio, tuvo que aparecer en una conferencia de prensa para reconocer la derrota de su partido. Nunca antes en la historia contemporánea de México el PRI había reconocido una derrota en una elección para un Gobierno estatal.
La victoria de Ernesto Ruffo el 2 de julio de 1989 abrió las puertas a la alternancia de partidos en el poder. Por ello es quizá tan significativo que el PRI haya ganado este pasado 4 de julio 13 de 16 distritos electorales y los cinco municipios del estado.
En medio de todos los análisis sobre las elecciones del 4 de julio, la importancia del triunfo priista en Baja California se ha perdido de vista, quizá porque el Gobierno del estado no estaba en contienda. Pero la derrota del PAN en lo que hasta ahora era uno de sus mayores baluartes en el país es muy significativa.
Uno de los principales factores en este resultado ha sido la abstención, que en Tijuana alcanzó casi el 70 por ciento. La experiencia nos dice que el PRI, con su capacidad para sacar a votar a sus simpatizantes, tiene mejor desempeño en comicios donde hay poca participación. Pero el abstencionismo es síntoma de una enfermedad más profunda.
Los ciudadanos de Baja California, como muchos otros del país, se muestran insatisfechos con la actuación del Gobierno. Y en este caso el Gobierno tiene un rostro panista.
Al Gobierno Federal de Felipe Calderón, los bajacalifornianos le achacan la fallida guerra contra el narcotráfico y la crisis económica, además de medidas como el Siave que al dificultar el cruce de la línea han disminuido de manera radical el turismo fronterizo. Al Gobierno estatal del también panista José Guadalupe Osuna se le culpa por la falta de liderazgo ante la inseguridad y las recesión. Al presidente municipal panista de Tijuana Jorge Ramos se le cuestionan unas obras públicas de recubrimiento de calles con concreto hidráulico que generaron un caos vial durante los últimos dos años y que están dejando profundamente endeudado al Gobierno municipal.
Más que llevar a los votantes a apoyar de manera masiva a los candidatos del PRI, las circunstancias los llevaron a la abstención. Pero el PRI no necesitaba más para el triunfo.
Mientras los panistas en el país celebran tres triunfos en alianzas con el PRD y candidatos priistas o ex priistas, pierden de vista que en Baja California, la tierra donde el país empezó su andadura por la alternancia, están las claves que les han hecho perder terreno de forma tan importante en el país.
Los ciudadanos ven a un PAN gobernante que impulsa estrategias sin éxito que terminan por dañar los intereses de los habitantes. Al hablar con los bajacalifornianos encuentro una decepción generalizada. Nadie podría objetar que el estado que dio origen a la alternancia se hubiese volcado una vez más por el PRI, siempre y cuando lo hubiese hecho en un acto de consciente rebeldía ante el PAN después de más de dos décadas de Gobierno. El problema es que, al ausentarse de las urnas, ha dejado simplemente que el PRI regrese al poder en medio de una total indiferencia.
FIFA Y ONU
La FIFA tiene más miembros que las Naciones Unidas. Lo primero que busca un país al alcanzar su independencia es calificar a la Copa del Mundo. Sólo después se preocupa por la Asamblea General. Por eso es tan importante un triunfo en la Copa del Mundo. España lo ha logrado con un gran esfuerzo. El triunfo subirá los ánimos a un país en crisis. El pulpo Paul no se equivocó.