Ataques. Tres personas relacionadas con el Consulado estadounidense en Ciudad Juárez fueron ejecutadas la tarde del sábado. Dos de las víctimas viajaban en una camioneta Toyota color blanco y placas vigentes de Texas.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se declaró ayer "indignado" por el asesinato de tres personas vinculadas al Consulado de ese país en Ciudad Juárez, Chihuahua, mientras el Departamento de Estado emitió una nueva alerta de viajes por la violencia en México, informó la Casa Blanca.
Obama "está indignado" por los "brutales asesinatos" de tres personas vinculadas al Consulado General de EU en Ciudad Juárez, dijo en un comunicado Mike Hammer, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
Los muertos son una mujer estadounidense, funcionaria del Consulado, y su esposo, asesinados el sábado en el Centro de Ciudad Juárez. Una bebé de unos tres meses, que viajaba con la pareja, resultó ilesa en el ataque.
Asimismo, un policía estatal, esposo de una empleada de la sede consular, fue asesinado también el sábado por un grupo de hombres armados en esa misma ciudad. El policía viajaba con sus dos hijos quienes resultaron heridos.
El mandatario estadounidense "ofrece condolencias a sus familias y condena estos ataques contra personal consular y diplomático al servicio de nuestras misiones en el extranjero", agregó Hammer.
En respuesta, el presidente Felipe Calderón se comprometió a "esclarecer" los "graves crímenes" que ocurrieron en Juárez, y reiteró su inquebrantable compromiso para dar con los responsables.
A través de un comunicado, el mandatario federal dijo que el Gobierno mexicano continuará dedicando todos los recursos disponibles para fortalecer las condiciones de seguridad en Ciudad Juárez y en todo el territorio nacional.
Por su parte, el Departamento de Estado emitió ayer una nueva alerta de viajes a México, que sustituye la emitida el pasado 22 de febrero.
Además el Departamento de Estado norteamericano autorizó a empleados del Gobierno en seis Consulados estadounidenses del Norte de México, incluido el de Monterrey, a sacar a sus familiares de la zona debido a temores por el aumento de la violencia relacionada con el narcotráfico.
En un comunicado difundido ayer, el Departamento dijo que los familiares están autorizados a abandonar la zona hasta el 12 de abril.
Los seis Consulados están en las ciudades de Tijuana, Nogales, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Matamoros y Monterrey.
La secretaria del Departamento de Estado, Hillary Clinton, también se mostró conmocionada por los asesinatos y señaló que "estos ataques terribles a los miembros de nuestra propia familia del Departamento de Estado son, por desgracia, parte de una tragedia que cada vez más aqueja a muchas comunidades en México".
Asimismo, el embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, se declaró "conmocionado y afligido" por "los horrendos asesinatos".
Ligan a grupo criminal con asesinatos
Luego del asesinato de tres personas vinculadas con el Consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, diputados del PAN y PRD confiaron en que el Gobierno estadounidense no tome acciones que afecten la relación con México, como cerrar sedes diplomáticas, lanzar críticas a la lucha contra el crimen o complicar el paso de ciudadanos a territorio mexicano.
"Espero que no afecte la relación bilateral, sé que es un tema de mucha sensibilidad que sí podría repercutir, pero debería ser tomado como parte de la situación que vive cada país, por ejemplo, en México la violencia por el crimen organizado y allá, ante sus campañas y medidas antimigrantes, muchos de los connacionales son muy maltratados, entonces aunque son temas distintos, los debe llevar a intensificar la relación y ver planes conjuntos para el combate de los mismos", comentó el perredista José Luis Correa, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores, quien añadió que el PRD ha señalado que la lucha contra el crimen no está funcionando y el clima de vulnerabilidad crece.
Mientras, el panista Camilo Ramírez, integrante de la Comisión de Seguridad confió en que el Gobierno de Estados Unidos "sepa apreciar" la lucha contra el crimen organizado del presidente Felipe Calderón.
Autoridades civiles y militares que participan en la Operación Coordinada Chihuahua (OCCH) establecieron una hipótesis de "investigación provisional", que apunta a que los presuntos responsables de los crímenes perpetrados en contra de personal ligado al Consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez forman parte del grupo delincuencial denominado La Línea.
El Gobierno de Chihuahua informó también que la Procuraduría General de Justicia realiza la investigación de estos homicidios en los que tiene la colaboración de la Procuraduría General de la República (PGR), del Ejército Mexicano y de la Policía Federal, así como también de agencias de investigación estadounidenses.
Según un comunicado de la OCCH, el personal de la Procuraduría estatal continúa con el desarrollo de algunas pruebas periciales con el fin de obtener mayores datos para la investigación.
