Influenza, una amenaza latente
A inicios de marzo de 2009 el mundo entero se paralizó debido a la alerta sanitaria de la Influenza A (H1N1), la cual se dice surgió en La Gloria, municipio de Veracruz, aquí en México, puesto que la pandemia fue causada por una variante de Influenza Virus A de origen porcino y muy cerca de este pueblo, en el cual el 60 por ciento de sus habitantes contrajo la enfermedad, se encuentra una granja de cerdos de gran magnitud.
Inmediatamente después de que las autoridades sanitarias dieran alerta de lo que ocurría en nuestro país, el mundo entero puso los ojos (y las precauciones correspondientes) en los habitantes de la República Mexicana.
Cines, iglesias, teatros, restaurantes, escuelas, trabajos, espectáculos y todo aquel evento masivo que se llevara a cabo en lugares cerrados fue cancelado o suspendido.
Días después, los vuelos de nuestro país a otros, fueron suspendidos e inmediatamente otros casos, tanto en México, como en otras partes del mundo comenzaron a aparecer.
El gel desinfectante y los cubre bocas se agotaron, la gente temía salir de sus hogares y se espantaban si una persona estornudaba cerca de ellos.
Hace más de tres meses, el 10 de agosto de 2010, la Organización Mundial de la Salud anunció el fin de la pandemia, 14 meses después y luego de haberle dado la vuelta al mundo y en donde cerca de 19 mil personas fueron víctimas mortales de esta enfermedad.
A más de un año de este suceso y con miles de recomendaciones en radio, prensa y televisión, mucha gente aún no tiene idea de qué es la influenza, cómo se contagia y qué métodos existen para prevenirla.
La influenza es una enfermedad viral aguda muy contagiosa y se presenta entre los meses de octubre y mayo. La influenza es también conocida como gripa o gripe y se presenta principalmente en aves y mamíferos.
En los seres humanos afecta principalmente las vías respiratorias, inicialmente puede ser similar a un resfriado y con frecuencia se acompaña de síntomas generales como fiebre, dolor de garganta, debilidad, dolores musculares (mialgias), dolor estomacal, articulares (artralgias), y de cabeza (cefalea), con tos no productiva (que generalmente es seca y sin mucosidad o flemas) y malestar general.
El virus de la influenza se transmite cuando los individuos infectados tosen, estornudan o simplemente hablan y emiten pequeñas gotas de saliva, secreción nasal y bronquial, sobre otros individuos u objetos que posteriormente son tocados por humanos.
Existen diversos tipos de influenza, gripa o y gripe cada una de ellas tiene sus variantes, las cuales se clasifican según el surgimiento de ellas, entre las más conocidas se encuentran: Influenza virus A, Influenza virus B, Influenza virus C, Isavirus y Thogotovirus.
Para prevenir esta enfermedad los suplementos vitamínicos como el de la vitamina A y el de la vitamina C, conocidos por combatir las enfermedades respiratorias, son inútiles. Sin embargo, se cuenta con una vacuna antigripal que puede prevenir este mal y la cual se puede encontrar en cualquier instituto de salud para poder ser aplicada.
En su mayoría, se recomienda que la vacuna sea aplicada a los grupos de mayor riesgo de contagio que son las personas mayores de 60 años, los menores de 5 años, los inmunodeprimidos (pacientes con diabetes, sida, transplantados, etc.) y los pacientes con enfermedad grave respiratoria o cardiaca previa (enfisema, bronquitis, infarto, insuficiencia, etc.)
La vacuna tiene un grado de efectividad que va de un 91 a un 100 por ciento.
A pesar de ser una enfermedad altamente contagiosa, la influenza se puede prevenir tomando las medidas médicas, de higiene y seguridad, correspondientes tales como:
Evitar cualquier tipo de contacto con personas infectadas, lavarse frecuentemente las manos con agua o con jabón o en su caso con gel desinfectante, no saludar de mano ni de beso, limpiar con frecuencia objetos y lugares de uso común. En casos más extremos, usar cubrebocas, al estornudar cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable o con el antebrazo del codo y evitar lugares públicos.
A mediados del año el secretario de salud, José Ángel Corbova, precisó que el costo de la epidemia en México fue de cuatro mil 500 millones de pesos, lo que incluyó la compra de medicamento, insumos y de equipo tanto de laboratorio como de ventiladores para terapia intensiva, aunque se recibieron donaciones en esa materia.
Finalmente subrayó que se tuvo el reconocimiento internacional por la rápida y efectiva actuación de México ante la emergencia, que implicó el fortalecimiento del sistema de salud mexicano "y ahora estamos preparados por si, sea el caso, se enfrenta una situación similar".
Sin embargo, recordó que en el mundo está latente la amenaza de una pandemia de influenza aviar (H5N1), que ha tenido más presencia en Asia y África y donde se han registrado 485 casos.
No bajes la guardia
La mejor manera de prevenir la influenza A(H1N1), es realizando las siguientes medidas de higiene básicas:
• Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón (al llegar de la calle, periódicamente durante el día, después de tocar áreas de uso común, después de ir al baño y antes de comer).
• Cubrirse la nariz y boca con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del codo al toser o estornudar.
• Si es necesario escupir, hacerlo en un pañuelo desechable, tirarlo a la basura y lavarse las manos. Nunca escupir en el suelo.
• Lavar frecuentemente (higiene del vestido) corbatas, sacos, bufandas, abrigos, etc., de preferencia después de cada uso.
• Mantener la higiene adecuada de los entornos (casas, oficinas, centros de reunión), ventilarlos y permitir la entrada del sol.
• Limpiar superficies y objetos de uso común.
• Quedarse en casa cuando se tienen padecimientos respiratorios y acudir al médico si se presenta alguno de los síntomas (fiebre mayor a 38° C, dolor de cabeza, dolor de garganta, escurrimiento nasal, etc.).
FUENTE: Secretaria de Salud