Regreso. El Discovery se separó de la Estación Espacial Internacional.
El transbordador espacial Discovery emprendió ayer su regreso a la Tierra en la fase final de una de las últimas misiones del ambicioso programa de la agencia espacial estadounidense (NASA).
La nave espacial y sus siete astronautas pasaron una semana y media en la estación internacional en órbita, a la que llevaron un tanque de amoníaco y otros suministros. Deben aterrizar el lunes por la mañana.
Antes de partir, el comandante Alan Poindexter agradeció a los seis residentes de la estación por su "gran hospitalidad" y dijo que "disfrutamos de cada minuto" de la misión. El comandante de la estación, Oleg Kotov, dijo que era "realmente muy triste" verlos partir.
Podría pasar mucho tiempo antes de que tantos astronautas vuelvan a estar juntos en el espacio.
Solamente restan tres vuelos del transbordador, cada uno con seis tripulantes, uno menos que lo habitual, lo que significará doce personas orbitando juntas en vez de trece. Cuatro de los 13 astronautas de esta misión fueron mujeres, un récord. Fueron ocho estadounidenses, tres rusos y dos japoneses.
El Discovery se desacopló de la estación orbital a unos 354 kilómetros sobre Nueva Guinea. Poindexter y su tripulación pasarán este domingo preparando la nave para el reingreso.
Unas pocas horas antes, los siete tripulantes del transbordador y los seis de la estación espacial se estrecharon en abrazos de despedida.
"Nos encanta haberlos tenido aquí", dijo Timothy Creamer en la estación. Su compañero japonés Soichi Noguchi les deseó "sayonara" y "adiós". También hubo despedidas en ruso: "do svidaña".
En Tierra, el director del vuelo Richard Jones dijo que no parecía haber ningún daño causado por basura espacial y anticipó un retorno sin inconvenientes.