Inicia la carrera
NUEVA YORK, NY.- Una vez más los millones gastados por los equipos poderosos en el beisbol profesional de la Liga Americana sólo salvaron a los Yanquis de Nueva York, que junto a los Mellizos de Minnesota, Rays de Tampa Bay y Vigilantes de Texas serán los que alcanzaron la clasificación para la competición de octubre.
Otros como los Medias Rojas de Boston, grandes favoritos junto a los Yanquis para estar en la fase final se quedaron fuera y con muchos millones de dólares gastados.
La hora de la verdad llegó para los cuatro equipos del "Joven Circuito" que a partir del miércoles con las series al mejor de cinco partidos entre los Mellizos frente a los Yanquis y los Rays contra los Vigilantes inician la lucha por el banderín de campeones.
Los Mellizos, que siempre se han tenido en la fase final a los Yanquis como sus verdugos, esta vez van a disputar otro duelo más, pero con la ventaja de campo y en su nuevo estadio Target Field, al aire libre, que puede ser un factor importante porque ya están acostumbrados y no les afectará cuando vayan al Yankee Stadium.
El equipo de Minnesota es consciente que tener la ventaja de campo en la serie de cinco juegos podría ser vital para los Mellizos, eliminados de los playoffs tres veces desde 2003 por los Yanquis. Sin embargo, esta es la primera vez que los Mellizos tendrán la ventaja de campo.
Mientras que los Yanquis, a pesar de tener la segunda mejor marca de la Americana, llegan a la competición de la fase final gracias al boleto del comodín, para hacerlo por decimoquinta vez en las últimas 16 temporadas.
Esta será la cuarta vez que los Yanquis califican con el boleto de comodín y los antecedentes previos no les favorecieron para nada ya que fueron eliminados en la primera ronda de los playoffs de 1995, 1997 y 2007.
Además llegan a la competición de octubre con crisis en su juego después de perder impulso en la recta final, sólo pudieron ganar nueve de los últimos 27 partidos que disputaron y permitieron que los Rays les quitasen el título de la División Este.
"No jugamos bien, pero eso ya quedó en el pasado", declaró el piloto de los Yanquis, Joe Girardi. "La realidad es que ganamos 95 juegos en una división extremadamente dura. Eso en esta división sólo te sirve para el comodín".
Los Yanquis tendrán en el montículo a su as, el zurdo CC Sabathia, el único brazo con garantías dentro de su rotación, frente al dominicano Francisco Liriano.
Mientras que el piloto de los Mellizos, Ron Gardenhire, recordó que su equipo ha venido de menos a más y ahora es cuando debe demostrar que está listo para seguir en la misma línea.
"No tenemos por qué cambiar nada, sólo mantener nuestro nivel de juego, sin importar que enfrente tenemos a los Yanquis", señaló Gardenhire.
Por su parte, los Rays volvieron a demostrar con su gran juego de equipo que con un presupuesto de 72 millones se puede ganar a los dos equipos más poderosos de las Grandes Ligas como son los Yanquis, que se gastaron 206, y los Medias Rojas, que invirtieron 162 para quedar eliminados.
El equipo de Tampa Bay volvió a ganar la División Este, la más poderosa de las mayores, por segunda vez en los últimos tres años, lo que demuestra que su química de juego es ganadora.
Precisamente sus rivales, los Vigilantes, que no llegan a la fase final desde la temporada de 1999 también tienen la misma filosofía en su gestión y han sido la gran revelación al ganar la División Oeste contra todo pronóstico.
"En este equipo no hay egos, estamos pensando en conjunto", declaró el primera base dominicano Carlos Peña, que tiene el mejor salario de los Rays con 10 millones de dólares anuales. "Lo más importante es la química, la química es nuestra fortaleza. Esa actitud es lo que hace que tengamos éxito".
Peña también destacó que eran un equipo "humilde", que salían al campo a luchar de principio a fin porque no daban nada por seguro.
En virtud de ostentar el mejor récord de su circuito, los Rays abrirán en casa su serie de primera ronda contra los Vigilantes.
"Estamos ansiosos. Hace tiempo queríamos hacer el viaje", destacó Michael Young, el tercera base del equipo tejano que superaron en su división a los Angelinos de Los Ángeles que eran los grandes favoritos a revalidar el título de campeones.
La ansiedad e ilusión de Young de verse en la fase final tiene su justificación porque ha tenido que esperar 10 temporadas en las mayores y 1,508 partidos antes de ver realizado el sueño de la competición de octubre.
Los Vigilantes, como equipo, también se muestran felices de llegar a la fase final y a diferencia de lo que les sucedió las dos últimas veces que estuvieron, en 1998 y 1999, no se van a encontrar con los Yanquis en la primera ronda, que fueron sus verdugos.
La anécdota de la serie entre los Rays y los Vigilantes la protagonizará el jardinero Josh Hamilton, líder indiscutible de la novena tejana que se enfrentará contra el equipo que en 1999 lo seleccionó con el número uno en el sorteo universitario.
Después de superar varias suspensiones por consumo de drogas, Hamilton ha resurgido en todos los aspectos de su vida y como profesional está entre los grandes favoritos a conseguir el premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la Americana.
