Militares en supermercados. Soldados venezolanos supervisan los precios de algunos productos básicos en un supermecado, luego que el presidente Hugo Chávez les pidiera evitar abusos a la población.
Venezolanos llenan los centros comerciales, sobre todo tiendas de electrodomésticos.
Los venezolanos salieron ayer con nerviosismo a los comercios a tratar de adquirir bienes a precios bajos, luego entró en vigencia la devaluación del bolívar, anunciada por el presidente Hugo Chávez.
Miles de venezolanos llenaron los centros comerciales, sobre todo tiendas expendedoras de artículos electrodomésticos, luego que el tipo de cambio oficial subiera de 2.15 a 4.30 bolívares por dólar.
El nuevo esquema, anunciado por Chávez el viernes, fue publicado ayer en la Gaceta Oficial, donde se confirmó que existirá un sistema dual con cotizaciones de 2.60 y 4.30 bolívares por dólar.
El Gobierno venezolano recalcó que la paridad preferencial de 2.60 estará dirigida a los alimentos, medicinas, maquinarias, remesas extranjeras e importaciones del sector público.
El cambio a 4.30 bolívares por cada divisa estadounidense, en tanto, será para viajeros al exterior e importaciones consideradas fuera del ámbito de primera necesidad, precisó el Ministerio de Finanzas de Venezuela.
La Gaceta Oficial recalcó que el pago de la deuda privada externa se realizará con un tipo de cambio que será fijado por el Ejecutivo y el Banco Central de Venezuela.
Dirigentes de Oposición y economistas privados coinciden que la "maxidevaluación" impactará en forma severa la inflación en ese país, que pasaría de 25.1% en 2009 a entre 40 y 60% este año.
Hugo Chávez se adelantó el domingo a una eventual alza descontrolada de precios y advirtió que utilizará a la fuerza pública para vigilar que los comerciantes "no especulen con los precios".
Funcionarios del Gobierno y legisladores oficialistas afirmaron que el impacto inflacionario será a fines de 2010 menor al 6%, luego que la tasa inflacionaria cerrara en 2009 en 25.1% en medio de una economía en recesión.
Economistas privados afirman, por el contrario, que el único que se beneficia con la devaluación es el Gobierno, porque importará con el tipo preferencial de 2.60, mientras las exportaciones se calcularán a 4.30 bolívares por dólar.
El "ajuste cambiario" es el tercero que realiza Chávez, quien estableció un control de cambio en 2003 con una paridad de mil 600 bolívares por dólar.
En 2004 devaluó el bolívar a mil 920 por dólar y en 2005, tras quitar ceros a la moneda local, fijó el cambio en 2.15 por cada divisa estadunidense, tasa que rigió hasta ayer.
Chávez dijo el domingo que el ajuste fiscal es una acción para "frenar las importaciones no necesarias, sustituir las importaciones e impulsar y estimular la producción para la exportación".
"Lo que queremos con estas medidas es estimular la política exportadora; que Venezuela sea un país que exporte y dejar de estar dependiendo exclusivamente del petróleo", dijo el mandatario.
Cierran 70 negocios
Funcionarios de Gobierno acompañados de militares cerraron ayer de forma temporal 70 comercios en el país, entre los que se incluye una cadena de hipermercados del grupo francés Casino, por sospechas de remarcaje de precios en algunos productos, tres días después que el Gobierno acordó una devaluación del 64% de la moneda frente al dólar.
El cierre afectó las sedes de la cadena de hipermercado Éxito en Caracas y en la ciudad occidental de Maracaibo, y otros 68 comercios de electrodomésticos, alimentos y repuestos de vehículos que funcionan en el interior del país, informó la estatal Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).
Mientras el Gobierno intensificó las inspecciones, decenas de consumidores se agolparon por tercer día consecutivo en algunos comercios capitalinos para hacer compras de electrodomésticos.
Algunas de las empresas transnacionales en el país, como la petrolera española Repsol, manifestó inquietud por la devaluación y expresó que el impacto de sus inversiones será "inapreciable".
A detalle
Datos de la devaluación.
⇒ El ex director del BCV, Domingo Maza Zavala, afirmó que la devaluación del bolívar fuerte implicará una aceleración de la inflación del orden del 50% y afectará el poder de compra de los venezolanos que sufrirán una "pérdida de su ingreso real en una proporción entre 30% y 40%".