Una jueza federal escuchó ayer argumentos a favor y en contra de la entrada en vigencia este mes de la nueva ley de inmigración de Arizona, en la primera audiencia de impugnación de esta legislación que enfrenta 7 demandas legales.
La jueza federal de distrito Susan Bolton considerará el pedido de la gobernadora Jan Brewer quien solicitó que se desestime una demanda introducida por el funcionario de la Policía de Phoenix, David Salgado y el grupo sin fines de lucros estatal Chicanos Por La Causa.
Bolton empezó descartando con rapidez a Brewer como única acusada de la demanda, una moción a la que no se opuso el abogado de Salgado. Después empezó a considerar si debería desestimar el caso o no.
La jueza dijo la semana pasada que no se comprometía a tomar una decisión sobre el pedido de Salgado de impedir la aplicación de la ley antes que ésta entre en efecto el 29 de julio.
Se espera que la semana que viene empiecen audiencias de las otras seis demandas, incluida una presentada por el Gobierno Federal.
La sala ceremonial de la corte en Phoenix se encontraba abarrotada con más de 100 espectadores cuando empezó la sesión. Más de una docena de abogados se sentaron en dos mesas con forma de L, divididos equitativamente en cada lado. La banca del jurado estaba llena de secretarios de magistrados que trabajan en el edificio.
Los partidarios y detractores de la ley se plantaron frente al edificio, rodeados de agentes de seguridad.
La legislación permite que la Policía, mientras aplica otras leyes, interrogue a una persona sobre sus estatus migratorio si tiene razones para creer que el individuo está en el país de forma ilegal.
