Iniciar reclama esperanza: obispo

El obispo de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo, dijo que iniciar un año es siempre una oportunidad para hacer un alto en el camino, revisar el sendero recorrido y, en caso necesario, tomar las decisiones que permitan reorientar el rumbo de nuestra existencia.

En su mensaje de Año Nuevo, el obispo deseó lo mejor a los habitantes de la Comarca Lagunera de Coahuila, "pero sería inadecuado y riesgoso iniciar el año olvidando la importante relación entre el pasado, el presente y el futuro".

Esos tres momentos, dijo, obligan a abrir los ojos y el corazón. "Podemos afirmar que en un sentido, el pasado marca el origen; el futuro señala la meta y en el presente concretizamos las actitudes y realizamos las acciones que nos permitirán hacer que el futuro deje de ser un sueño inalcanzable y se convierta en la realidad anticipada que podemos acariciar con ilusión".

El obispo dijo que ningún ser humano o sociedad puede ir hacia delante si pierde de vista estos tres elementos de su existencia.

"También nosotros, como personas y como sociedad, no avanzaremos en nuestro proceso de alcanzar la vida plena si, olvidando nuestro pasado y perdiendo de vista el futuro que nosotros deseamos y que Dios ha proyectado para los seres humanos, no actuamos en el presente realizando con creatividad e inteligencia aquello que nos asegure alcanzar la meta propuesta".

Iniciar, dijo, es una experiencia que reclama, entre otras cosas, la virtud de la esperanza y la capacidad de "saber esperar". "Pero tal parece que en nuestra sociedad moderna son muchas las personas que no saben esperar. Y sin embargo, sólo esperando se pueden realizar las cosas más grandes e importantes de la existencia humana".

 JOSÉ GALVÁN

Obispo de Torreón