"Si no fallas de vez en cuando, no estás haciendo nada innovador."
Woody Allen
Fue un aplauso sincero. Cuando el presidente Felipe Calderón habló este jueves 7 de octubre en el lanzamiento de Tijuana Innovadora, los asistentes aplaudieron durante un tiempo prolongado tras la simple mención del general Alfonso Duarte Mújica. El presidente señaló: "Ese aplauso es para el Ejército, general Duarte, lo felicito."
La gente con la que hablo en Tijuana y otros lugares de Baja California (soy uno de los damnificados del Festival Olímpico de la Ciudad de México) me dice, efectivamente, que ha habido una baja significativa en la violencia en estos últimos meses. Nadie parece tener cifras específicas. Ni la página de Internet del Gobierno municipal de Tijuana ni la de la Procuraduría de Justicia de Baja California ofrece estadísticas sobre el principal tema de preocupación de los gobernados.
Las últimas cifras a las que tengo acceso, del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, son de 2008 y señalan que en entonces Tijuana era la cuarta ciudad más violenta del mundo en términos de homicidios. Ciudad Juárez ocupaba el dudoso privilegio del primer puesto con 130 homicidios por cada 100 mil habitantes, Caracas estaba en segundo lugar con 96, Nueva Orleans en tercero con 95 y Tijuana en cuarto con 73.
La gente me dice que los homicidios han caído entre un 40 y un 50 por ciento en este 2010. Pero aunque no hay estadísticas que lo avalen, por lo menos no disponibles públicamente, la gente de la zona refleja una actitud más positiva que hace algunos meses.
Esta mejoría se atribuye fundamentalmente al Ejército. En calles y carreteras las tropas han reemplazado a los policías municipales y estatales. Los militares hacen las detenciones y los decomisos de drogas. Son los únicos que han tenido la capacidad de fuego para enfrentarse a los sicarios que hace algunos meses se disputaban las calles a balazos.
Tijuana y Baja California están haciendo un esfuerzo por escapar al círculo vicioso de la violencia. Un grupo de ciudadanos encabezado por el empresario José Galicot, ha promovido un esfuerzo llamado Tijuana Innovadora que busca presentar una imagen más positiva de esta ciudad asociada en las noticias durante tanto tiempo con la violencia. Decenas de conferencistas y expositores de alto nivel convergerán en Tijuana gracias a este esfuerzo. Una exposición muestra los productos y servicios bajacalifornianos.
Con el auge de la industria de exportación, en la que Baja California se especializa, se ha registrado una oleada de inversiones que está creando empleos muy necesarios. La región fue una de las más golpeadas por la crisis de los últimos años. Al desplome de la economía de Estados Unidos se añadieron decisiones del Gobierno Federal, como el Siave, que ha multiplicado los tiempos de cruce entre Estados Unidos y México y ha provocado una disminución severa del turismo, y la aplicación de un control de dólares que ha afectado a una economía acostumbrada a las transacciones en dólares en efectivo.
Baja California, sin embargo, es resistente. Su gente está acostumbrada a trabajar contra la adversidad, frente a la discriminación de los estadounidenses y el desprecio de un Gobierno Federal que toma decisiones sin preocuparse por los daños que causa a los ciudadanos a tres mil kilómetros de distancia.
Hoy el esfuerzo por recomponer la imagen de la zona está surgiendo de la sociedad, de los empresarios que han lanzado Tijuana Innovadora. Pero el aplauso al general Duarte nos dice también que el papel del ejército en pacificar la zona ha sido importante.
UN AÑO
Hoy se cumple un año de la extinción de Luz y Fuerza del Centro. La batalla, sin embargo, no ha terminado. Se espera que hoy el SME trate de paralizar nuevamente la Ciudad de México con sus protestas. La Comisión Federal de Electricidad, mientras tanto, ha lanzado una campaña de difusión, pero sufre todavía por mantener un buen servicio y recibe críticas por sus cobros exagerados.
Www.sergiosarmiento.com