Trsite celebración. Lo que en años pasados era una fiesta con mariachis, trío y banda se redujo a un dos grupos norteños en Sinaloa. EL UNIVERSAL
Este año el ambiente de inseguridad rondó por los panteones de Ciudad Juárez, Chihuahua, y Culiacán, Sinaloa, donde la gente no acudió como de costumbre a recordar a sus difuntos.
En el primer caso la afluencia de visitantes se redujo 50% en comparación con 2009. Autoridades y vendedores ambulantes atribuyen el fenómeno a que mucha gente que vive en EU y antes acudía, ya no lo hizo por temor a la violencia en la zona.
En el caso de Sinaloa la desolación en los panteones también fue visible. La música casi "murió", refieren. A diferencia de otros años cuando las canciones preferidas de quienes están enterrados competían con las de músicos de al lado para escucharse más fuerte, pocos cantos se escucharon ayer martes.
En otros años los mariachis, la banda y grupos norteños solían atiborrar los camposantos. Ayer martes, sólo algunos "chirrines" (grupos norteños) se escucharon.
HORAS DE TRANQUILIDAD En Ciudad Juárez, donde en promedio se registran unos 11 asesinatos al día, el número de personas asesinadas bajó a cuatro en las últimas horas.
Para las visitas a los 14 panteones, Seguridad Pública Municipal desplegó un operativo de 120 elementos, 22 agentes de radiopatrullas, tres jinetes de la Montada, dos efectivos de la Canina y dos más a bordo de cuatrimotos. También hubo coordinación con la Policía Federal.
En esta ciudad las visitas se redujeron a la mitad. Un ejemplo fue el tradicional Cementerio Municipal de la colonia La Chaveña, donde de 7 mil asistentes en 2009, este año hubo 3 mil 500.
Un vendedor de flores dijo que las ventas se redujeron 70%. En el Tepeyac, en la colonia San Antonio, el abandono de las tumbas fue visible y los visitantes lo atribuyen al miedo. Francisco y residente en El Paso, quien acudió con su familia a visitar a sus padres, dijo que cada año iba a limpiar la tumba y ponerle flores, "pero cada día se pone más peligroso".