Afición de Diablos Rojos estuvo presente en el TSM. (Jam Media)
Ni la inseguridad, ni la crisis les hicieron pensarla para seguir al "Diablo" hasta Torreón. Sólo 1,000 pesos y más de 15 horas de viaje. Para la verdadera afición roja ni sacrificio es.
"¿Inseguridad? No, allá (en Toluca) ni se escucha nada, en las noticias no pasan nada de cosas de acá", comenta doña Carmen, una ama de casa que viajó desde el Estado de México en compañía de sus primos.
Hasta fueron a comer al centro de Torreón cuando llegaron ayer al mediodía, algo que ya ni los laguneros hacen, por ser una de las zonas más conflictivas de la ciudad.
"Salimos anoche (miércoles) a las 10:00 y llegamos ahora (jueves) a las 2:00. Sí estuvo cansadito el viaje, pero lo más pesado es el calor de aquí, está más fuerte que en Toluca", platica mientras se hace un poco de aire con uno de los agitadores que obsequiaron a la entrada del Estadio Corona.
Doña Carmen viajó en uno de los seis camiones que arribaron desde la capital mexiquense, con las porras Perra Brava, Los Hijos del Aver-no, la Banda del Rojo, Garra Diablos y La Fuerza Roja, para hacer un total de aproximadamente 240 personas.
Ya perdió la cuenta de los años que lleva siguiendo al Toluca, cada domingo trata de estar en el Nemesio Díez y "ya tengo boleto para la gran final", presume orgullosa la integrante de la porra Garra Diablos.
Tampoco la crisis fue impedimento para viajar a la primera parte de la final, porque, según explica, se organizan los viajes de modo que les salga lo más barato posible, "son señores que organizan como tipo excursión, ellos nos venden los boletos de ida y vuelta, con el boleto para el estadio incluido".
El viaje redondo les sale en 800 pesos, "ya con las comidas y eso, pues gastamos como unos 1000 por persona".
Los Hijos del Aver-no son fieles al "Diablo" y por eso don Pancho, cada que puede, acompaña a su equipo a los juegos fuera de casa. Por supuesto que la gran final no podría ser la excepción, después de tanto tiempo apoyando en la tribuna.
Luego de casi 16 horas de viaje, don Pancho se ve tan fresco y eso que ni a hotel llegaron. Será por la "cheve" que se está terminando, o por la confianza que tiene en el "Diablo". "Yo creo que sí traemos con qué, yo esperaría que ganáramos aquí (en Torreón) tal vez con 2-1, pero seguro allá no los dejamos vivos".
Panadero de oficio, para don Pancho no representa un sacrificio gastar 1000 pesos para estar en la gran final. "No, hasta eso, la crisis no me ha impedido seguir apoyando, lo malo que ya no puedo traer a la familia, antes sí me traía a mis hijos, a mi esposa, pero pues ya no se puede, ahora sí que ando solo".
Los que no viajaron solos fueron Miguel, Ricardo y Luis. Cuando menos venían entre amigos, así ni batallaron para el permiso de sus papás. Se volaron las clases de jueves y viernes, pero "ya es lo último del semestre, así que como quiera", coinciden los integrantes de La Fuerza Roja.
Aunque nada garantiza un lugar en la final, porque aunque viajaron desde el centro hasta el norte del país, tanto don Pancho como Miguel, Ricardo y Luis no consiguieron boleto para el juego de vuelta en el Nemesio Díez el próximo domingo.
Lo importante es seguir al "Diablo". A cómo dé lugar y ni sacrificio se siente.
