A 13 años de la masacre de once presuntos miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) en la comunidad de El Charco, en Guerrero, ese grupo armado envió un comunicado para insistir en el castigo de los responsables.
El texto que llegó vía Internet acusó que el Ejército Mexicano mató a siete civiles desarmados y a cuatro combatientes, entre ellos al capitán "José".
"La saña y alevosía con la que fueron asesinados y rendidos en la cancha de deportiva de la localidad es lo que ocurre hoy en día en todo el país", precisó el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente
El grupo armado mencionó que lo ocurrido en la comunidad de El Charco el 7 de junio fue un crimen de Estado.
En el comunicado el grupo armado indica que los casos de los dirigentes mixtecos, Raúl Lucas y Manuel Ponce Rosas ocurridos en febrero del año 2009, son otro ejemplo de la guerra contra el pueblo que realiza el Gobierno.