El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) se manifestó en contra de la propuesta del Gobierno Federal de permitir que se vendan productos con edulcorantes artificiales en escuelas.
Advirtió que se "estará fomentando el gusto por el sabor dulce, lo que podría llevar a un mayor consumo de alimentos y bebidas endulzados a lo largo de la vida, así como a un menor consumo de agua".
Después de que José Ángel Córdova, secretario de Salud, asegurara que contaba con evidencia científica del INSP sobre que los edulcorantes no hacían daño a los niños, dicho instituto exigió al Gobierno Federal reconsiderar su postura de que bebidas y alimentos con sustitutos de azúcar se vendan en los más de 230 mil planteles.
El INSP informó: "La evidencia no concluyente sobre la seguridad del consumo de edulcorantes artificiales en niños ha llevado a un Comité del Instituto de Medicina de Estados Unidos a recomendar que éstos no se permitan en el contexto escolar por los riesgos a la salud".
