Los inspectores municipales han sido objeto de amenazas durante el desempeño de su trabajo, de ahí que, sobre todo en los operativos para detectar "ventanas clandestinas", se hagan acompañar por instancias policiales.
José Gandarilla, vocero de la Coordinación General de Inspección Municipal, dijo que el hecho de tener que proceder sólo en flagrancia de delito contra las "ventanas clandestinas" dificulta el trabajo de la dependencia; aun así, el año pasado levantó 70 actas circunstanciadas por esta falta y se puso a disposición del Ministerio Público a diez personas.
DELIMITAN
Los inspectores municipales pertenecen a una instancia ejecutora que no puede actuar de manera aislada, debido a la complejidad que representa proceder en contra de dichos negocios ilícitos, por lo que se hace acompañar por la Procuraduría General de Justicia y el Ministerio Público.
Destacó que en Llano Grande, esta misma semana se levantó un acta circunstanciada a un domicilio particular, por la venta de bebidas de contenido alcohólico de forma ilícita, en compañía de la Policía Municipal.
RIESGO
Aceptó que el trabajo que desarrollan los 50 inspectores es riesgoso, a diferencia de los agentes de Seguridad Pública, quienes portan armas.
Es por ello que, para realizar operativos, se respaldan en las instancias policiacas, con operativos en conjunto cada 15 días, por lo menos.
PENDIENTES
Están conscientes de que hay mucho que hacer en este tema en el medio rural; inclusive, cada semana se encuentran nuevos lugares en donde se vende alcohol de forma ilícita.
Durante la actual administración, los inspectores han sido objeto de todo tipo de amenazas, incluso en contra del propio coordinador.
Aun así, puntualizó el vocero, se cumple con el trabajo encomendado por la ciudadanía.