Senadores panistas y perredistas acusaron a la Mesa Directiva del Senado de intentar frenar la llamada ley antiobesidad por "intereses sospechosos" y ajenos al Poder Legislativo.
En un intenso debate para decidir si se exponía por primera vez en tribuna esta ley, la presidenta de la Comisión de Educación (PAN), Teresa Ortuño, reveló que hubo "intentos" de boicotear el proyecto desde su fase inicial de discusión.
Y como ejemplo sugirió -sin precisar nombres- que hubo senadores que hicieron el vacío para reventar el quórum reglamentario para poder votar el documento: "No lo digo por imputárselo a nadie, sino porque el tema tiene muchas implicaciones e intereses alrededor".
"Al haber presenciado en las sesiones de la comisión varios intentos para que no prosperara el dictamen, pues es lógico que haya un cierto escepticismo de que sea un tema de fondo y no de forma. Es el momento que los senadores demos respuestas y no demos argumentos para evitar legislar sobre el tema", alertó.
El pleno del Senado aprobó la primera lectura de la llamada ley antiobesidad luego de que senadores panistas y perredistas involucrados en la negociación del dictamen admitieron que abundan intereses ajenos al Senado que buscan frenar esta legislación, lo que orilló a realizar una votación por cómputo -de manera inusual- únicamente para determinar si el proyecto de ley se presentaba o no, pues es hasta la segunda lectura cuando votan el proyecto.
La disputa inició cuando la Mesa Directiva intentó eliminar del orden del día la presentación del dictamen, la cual regularmente se omite para formalizar la segunda lectura, votar y enviar a la colegisladora para su revisión.