Indicador. El rezago educativo que persiste en los Ceresos es un indicador que preocupa a organismos de Derechos Humanos. JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ / EL SIGLO DE DURANGO
Recientemente la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) dio a conocer que sólo el 18 por ciento de los internos en Ceresos de Durango cursa algún grado de educación básica, por lo que se consideró como "letra muerta" la reglamentación en este rubro.
Cuestionado al respecto, el titular del Instituto Duranguense de Educación para Adultos (IDEA), Carlos Güereca Díaz, reconoció el rezago que se tiene en los Centros de Readaptación Social y aseguró que se implementaron medidas para revertirlo.
"Estamos colaborando con las autoridades de los Ceresos. Por ejemplo aquí en Durango tenemos una Plaza Comunitaria", mencionó.
Refirió que en una reunión el director del Cereso número uno le aseguró que se invita a los internos que están próximos a salir para que acudan a dicha Plaza a estudiar.
"Lo han metido dentro de las obligaciones para que a un interno que está por cumplir su condena se le obligue a estudiar su educación básica. Es un requisito", agregó.
Y es que, admitió que es difícil convencer a los adultos, sobre todo a los de mayor edad, para que vuelvan a estudiar por lo que, tanto al interior como al exterior de los Ceresos, se recurre a diversas tácticas de convencimiento.
Como ejemplo, indicó que a través de un convenio con el Infonavit se condona un mes de deuda a quien concluya su primaria o secundaria.