Paseo. Así luce el Bosque por dentro y por fuera.
El grafiti invade las calles de la ciudad. Como resultado de la falta de vigilancia policiaca, monumentos, edificios públicos, parques, bancas, establecimientos comerciales y viviendas, muestran las huellas del vandalismo.
En tanto, autoridades municipales se declaran incompetentes para controlar el problema. David Fernández, director de Servicios Públicos, asegura que apenas limpian un lugar cuando a la semana siguiente ya está otra vez pintarrajeado.
Por su parte, Arturo Lozano, director de Obras Públicas, dice que puentes, bardas, "lo que sea es rayoneado (sic) hasta por estudiantes ociosos. Lo único que necesitan es una lata de aerosol para dañar la infraestructura urbana".
Y sugiere que se debería controlar la venta de este tipo de pinturas dentro del comercio local. Comenta que la imagen urbana se deteriora, porque "por más bien que luzcan los camellones recién arreglados o los edificios pintados, igualmente los paseos públicos, unas latas de pintura con las expresiones propias de los grafiteros son suficientes para afear el trabajo".
David Fernández dijo que recientemente tuvieron contacto con una empresa que trabaja un sistema de pintura que evita el grafiti, pero no se concretó ningún acuerdo.
En el bosque Venustiano Carranza, la barda, las puertas y hasta los cestos de basura recién pintados de rojo ya tuvieron su "repasón" con pintura de aerosol, dice.
La Alameda no es la excepción en sus monumentos, en el lago Coahuila y la fuente El Pensador. En el Centro, un par de iglesias están grafiteadas y varios comercios, incluyendo varios módulos del paseo comercial Cepeda-Valdez Carrillo se ven con un aspecto de abandono y dejadez.
El director de Obras Públicas señala que además de ser resultado de la falta de vigilancia policiaca, el avance del grafiti en Torreón evidencia la necesidad de ir más allá con los grupos que son los causantes de este problema. "Sabemos que es un problema que en ocasiones se agudiza y creo que nosotros estamos pasando por ese pico de intensidad y hay que revertirlo", comenta.