Presencia. Entre la medianoche del martes y la madrugada del miércoles acudieron al Cereso 1 decenas de elementos de la Policía Federal, para desarrollar un operativo en el que se pretendía encontrar artefactos que pudieran servir como armas y drogas; familiares de los internos revelaron que los agentes se robaron plata y herramientas que se usan para fabricar algunos utensilios. EL SIGLO DE DURANGO
Durango
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) investigará de oficio las denuncias presentadas por algunos internos del Cereso 1 de Durango, por supuestos abusos de elementos de la Policía Federal durante un operativo efectuado la madrugada del miércoles.
MÁS TRANQUILO Jorge Luis Santiago, vocero de la CEDH, detalló que el organismo tuvo conocimiento de las quejas de los internos mediante llamadas telefónicas que llegaron al área de Visitaduría.
Sin embargo, en estas primeras manifestaciones salió a relucir que el operativo "estuvo más tranquilo" que en otras ocasiones, pues aunque sí hubo revisión corporal los policías federales ingresaron a las celdas, comparativamente hubo "más respeto hacia los internos".
El Siglo de Durango dio a conocer ayer una serie de denuncias emitidas por los familiares de internos del Centro de Readaptación Social (Cereso 1), en las que se señaló que los agentes federales se robaron plata para elaborar cintos, dinero y ropa; además de herramientas de trabajo como martillos, pinzas y desarmadores.
Ante la denuncia pública, los visitadores de la CEDH acudieron al Cereso 1 para ponerse en contacto con los internos e identificar a quienes tengan la inconformidad contra las Fuerzas Federales; esta diligencia continuará durante todo el día de hoy.
Santiago Arteaga enfatizó que hasta el momento la CEDH no tiene registrada ninguna queja directamente por parte de los internos, por lo que en caso de que persistan las inconformidades se deberá sustentar una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que continúe con la investigación, procedimiento y compruebe en dado caso las probables violaciones, debido a que fueron autoridades federales las que implementaron el operativo.
AEI SUPERA A MILITARES La CEDH reveló también la lista de las autoridades más señaladas por violaciones a los derechos humanos, en un corte correspondiente al primer trimestre del año.
Contrario al comportamiento manifestado en los últimos meses, en esta ocasión la Agencia Estatal de Investigación (AEI) ocupa el primer lugar con 40 quejas, superando ampliamente a los elementos del Ejército Mexicano, que apenas contabilizan 30.
En el tercer renglón aparecen los agentes investigadores de Ministerios Públicos que de enero a marzo tuvieron 21 señalamientos ciudadanos, seguidos de la Policía Municipal de Durango, con 16, y Policía Federal Ministerial -anteriormente conocida como Agencia Federal de Investigación-, con siete quejas.
El IMSS suma seis inconformidades y el Cereso 1 tiene tres, al igual que el ISSSTE.
JORGE LUIS SANTIAGO
Vocero de la CEDH
Denuncia
Familiares de internos del Cereso 1 hicieron pública su inconformidad porque elementos de la Policía Federal robaron a los internos en un operativo.
Reacción
La Comisión Estatal de Derechos Humanos recibió llamadas telefónicas para informarles del operativo, pero inicialmente se habló de que hubo trato "respetuoso".
Seguimiento
Visitadores del organismo acudieron al Cereso 1 para conocer las inquietudes de los internos y ubicar a quienes tengan quejas; esto seguirá hasta hoy.
Violentan derechos
Entre ocho corporaciones y dependencias federales, se acumularon 126 denuncias ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) tan sólo en el primer trimestre del 2009.
Los cinco primeros lugares corresponden a policías estatales, municipales y federales. El organismo detalló que la principal causa de quejas es por detenciones arbitrarias.
Así como incumplir con alguna de las formalidades para la emisión de la orden de cateo o durante la ejecución de éste, faltar a la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficacia en el desempeño de las funciones, cargos o comisiones, tortura y apoderarse de un bien mueble sin el consentimiento del propietario, sin que exista causa justificada.