Alejandro Irarragorri Gutiérrez convivió con los jóvenes universitarios en la clausura de la XX Semana Académica organizada por la Escuela de Sistemas y la Facultad de Economía y Mercadotecnia de la Universidad Autónoma de Coahuila.
El 22 de octubre de 2010 será inolvidable para cerca de unos 300 jóvenes universitarios de La Laguna, quienes pudieron convivir con Alejandro Irarragorri Gutiérrez, el hombre que encabeza los destinos del equipo deportivo más representativo de la región. Como parte de la clausura de la XX Semana Académica organizada por la Escuela de Sistemas y la Facultad de Economía y Mercadotecnia de la Universidad Autónoma de Coahuila, el presidente del Club Santos Laguna recordó algunos de sus éxitos y fracasos profesionales con la intención de motivar a los jóvenes asistentes.
Invitado de la Nueva Escuela de Sistemas, Irarragorri dio comienzo a su charla en el Teatro de Cámara de la UA de C, Unidad Torreón, pidiendo una disculpa por un pequeño retraso provocado por un accidente vial, que a pesar de lo aparatoso, no pasó del susto. Y conforme avanzaba en sus palabras, el mandamás santista se fue quitando la presión ante su atento y joven público, al cual buscó darle herramientas para enfrentar la difícil realidad que hoy en día se nos presenta.
Irarragorri igual explicó cómo fue que se hizo realidad el sueño que representó la construcción del Territorio Santos Modelo, así como también recordó la "trágica" tarde del 23 de mayo de 2010, en que los Guerreros dejaron ir la oportunidad de alzarse una vez más como monarcas del balompié mexicano en el Estadio Nemesio Díez de Toluca.
"El logro del Territorio Santos Modelo tiene que ver con la gran voluntad de la gente de la Comarca Lagunera, de los empresarios, de la afición, de personas que creyeron en el proyecto y nunca se echaron para atrás, que realmente creyeron en la transformación y el cambio en un momento que todo parecía adversidad", dijo.
Minutos más tarde, aseguraba que la final perdida ante Toluca aquel "histórico" día no fue un fracaso, sino que fue un gran aprendizaje.
Sobre esa fecha, el presidente santista compartió una anécdota que, según comentó, nunca antes había platicado. "Estábamos en el palco del Nemesio Díez, muy malo por cierto, cuando Santos ya tenía dos penales de ventaja, e hice algo que no debí haber hecho: 'nos vi campeones antes de serlo'. Cuando Novaretti iba a tirar el penal, vi que Oswaldo lo tapaba y me volteé a abrazar a Carlos Fernández, presidente del Grupo Modelo, y le dije 'somos campeones', pero mi esposa me hizo voltear y me dijo 'todavía no'; Novaretti metió el penal. Luego se vino la historia que ya conocemos". Y narró a detalle las emociones que se vivieron en el palco, las lágrimas de Rubén Omar Romano en la puerta del vestidor en compañía de su padre. "Quise levantarlo, pero no pude", dijo, y confesó que por un momento pensó en no tomar el avión de regreso a Torreón, pero de nueva cuenta fue su esposa quien lo sentó en la realidad "tienes que tomarlo". A su llegada a la Comarca, siguieron con la cena que tenían planeada, en la cual pensaban que iban a celebrar un campeonato más y que sin embargo se convirtió en "una cena muy triste". Al día siguiente, volvieron al trabajo como lo hubieran hecho si hubieran quedado campeones, a pensar en el equipo de cara al siguiente torneo. A buscar refuerzos en el Draft de Cancún.
A un día de que Santos Laguna enfrente en el Estadio Corona la rivalidad más fuerte que tiene, como calificó Irarragorri el partido contra Rayados del Monterrey, su presidente se dio tiempo para compartir experiencias de vida con lo que llamó "el futuro del país", y se dijo 100% seguro de que Matías Vuoso no quiso fallar ese penal ante Toluca, así como también aseguró que hoy Santos se alzará con la victoria como local, "no me importa cuál sea el marcador".
