Ilusión. Un niño judío observa cómo se empieza a construir un jardín de niños el asentamiento Avraham Avinu.
Después de que ayer zarpara de Chipre un barco bautizado como "Irene" que transporta a judíos e israelíes de izquierda con destino a la Franja de Gaza con el fin de llevar ayuda humanitaria, el ejército israelí ha advertido que no se le permitirá el acceso a la zona embargada a dicha embarcación.
"El procedimiento es igual en todos los casos" , dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores, Igal Palmor, al asegurar que, como en casos anteriores, el barco no podrá llegar a la franja si ése es realmente su destino.
"Si insisten en seguir hacia Gaza, en cuanto entren en la zona prohibida serán interceptados y trasladados al puerto de Ashdod" , agregó Palmor. Se trata del mismo procedimiento que el Ejército israelí siguió en mayo pasado en el asalto a la Flotilla de la Libertad, en el que murieron nueve activistas turcos y que originó una gran polémica.
Entre los pasajeros se encuentra un superviviente del Holocausto, de 82 años, así como destacados activistas y pacifistas judíos. El proyecto está impulsado por organizaciones como la británica "Judíos por la Justicia para los Palestinos" , la europea "Judíos Europeos por una Paz Justa", la estadounidense "Voz Judía por la Paz" o la australiana "Judíos contra la Ocupación" .
SE UNEN NETANYAHU Y SARKOSY
Por su parte, el presidente francés, Nicolás Sarkozy, evocó ayer en conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, "las condiciones que permitirían preservar todas las posibilidades" de la negociación israelí-palestina relanzada el pasado 2 de septiembre en Washington, informó un comunicado oficial. Esta conversación con el primer ministro israelí, fue una "prolongación" de la mantenida también durante el almuerzo ofrecido al presidente palestino, Mahmud Abas, con ocasión de su visita a la capital francesa, precisó la nota.